Washington (DPA)
Tras el ingreso a la Casa Blanca de un veterano de la guerra de Iraq que logró burlar los sistemas de seguridad a mediados de septiembre, la directora del Servicio Secreto, Julia Pierson, pidió hoy disculpas por la falla de sus agentes en la residencia oficial del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Días atrás, un reporte del "Washington Post" señaló que el intruso Oscar Gonzáles, de 42 años, fue mucho más lejos de lo que admitió el Servicio Secreto el 19 de septiembre pasado, pues ingresó en la Sala Este para luego ser detenido en el área de ingreso.
"Asumo toda la responsabilidad. Lo que sucedió es inaceptable y no ocurrirá otra vez", afirmó Pierson durante una comparecencia ante el comité de Reforma y Supervisión Gubernamental de la Cámara de Representantes.
"Está claro que nuestro plan de seguridad no se ejecutó de manera adecuada", reconoció la jefa del Servicio Secreto, la primera mujer que dirige esa agencia de seguridad.
"La Casa Blanca debe ser una de las instalaciones más seguras de Estados Unidos y, a decir verdad, también del mundo", manifestó el republicano Darrell Issa, presidente del comité. "¿Cómo demonios pudo suceder esto?", interrogó.
El diario "Washington Post" reportó que el intruso, armado con un cuchillo, llegó hasta la Sala Este, utilizada para recepciones o conferencias de prensa.
Por su parte, el "New York Times" señaló sobre el incidente que el ex soldado dominó a un agente de seguridad en la entrada y que la puerta hacia la Casa Blanca no estaba cerrada. El periódico destacó que se trata del primer caso en décadas en el que un intruso logra penetrar de semejante manera en el edificio.
Varias medidas de seguridad fallaron ese día. Gonzalez logró saltar la elevada valla que rodea el terreno y correr hasta llegar a la entrada de la Casa Blanca. Ni los perros entrenados para tales casos fueron puestos en acción, indicó previamente el "Washington Post", así como tampoco estaban en sus puestos los francotiradores.
Pierson aseguró que una investigación aclarará cómo puede mejorarse la seguridad de Obama.
Varios congresistas se mostraron conmocionados y se refirieron a un incidente preocupante. La pregunta es si Obama y su familia se encuentran realmente seguros en la Casa Blanca, apuntaron, señalando que se trató de algo más que una falla.