La investigación sobre el atentado en un club gay de Orlando el pasado domingo mantiene como línea principal la causa yihadista, sin embargo, el modus operandi de Omar Mateen y su supuesta homosexualidad han dado fuerza a la hipótesis de que también la homofobia llevó a Mateen a iniciar un tiroteo que acabó con la vida de 49 personas.
La tesis de una posible homosexualidad de Mateen emergió en varios diarios estadounidenses.
El diario "Orlando Sentinel" citó el lunes varios testimonios que revelan que Mateen era un asistente regular al club gay Pulse, el mismo que atacó el domingo. "A veces se sentaba en un rincón a beber solo, y otras veces se emborrachaba tanto que era ruidoso y beligerante", señaló Ty Smith al periódico.
"Realmente no hablábamos mucho con él, pero lo recuerdo diciendo cosas sobre su padre, a veces", agregó Smith, quien también manifestó que el autor de la matanza comentó que tenía una esposa y un hijo.
Kevin West, otro asistente regular del Pulse, dijo al diario "Los Ángeles Times" que intercambió mensajes con Mateen en un chat homosexual durante al menos un año de manera intermitente.
Otros clientes del club dijeron a medios locales que Mateen había utilizado aplicaciones gay, incluyendo Grindr, con conocidos comunes para "ligar" (Entablar una relación amorosa, por lo general, pasajera).
Esa descripción choca con la que brindaron sus familiares y allegados, que lo califican de abusivo, violento, inestable y homófobo.
En tanto, la ex esposa de Omar Mateen aseguró que al asesino le gustaba salir de noche, pero no tiene la certeza de si era homosexual.
"Cuando nos casamos él me reveló mucho sobre su pasado, que le gustaba salir de noche a los clubes", dijo Sitora Yusufiy el martes a CNN desde Denver.
"Creo que esa es una parte de él, una faceta que vivió pero que quizás no quería que otros supieran", agregó.
El FBI investigó a Mateen en 2013 y 2014 "por eventuales vínculos con terroristas", pero esas pesquisas fueron archivadas por falta de pruebas.
La hipótesis de una pista homosexual, si se confirmara, podría liberar al FBI de una difícil situación, al haber observado la radicalización de Mateen pero sin prevenir que pasara al acto.
Exonerado por el FBI y sin antecedentes judiciales, Mateen tenía dos permisos de porte de armas y pudo adquirir, en total legalidad, unos días antes del ataque, un arma corta y otra larga.
--- La masacre ---
El domingo a las 02H00 locales (1 a.m. en el Perú), Mateen, empleado de origen afgano de una empresa de seguridad, irrumpió armado con un rifle de asalto y una pistola en el club Pulse, que celebraba una "noche latina" con espectáculos de drag queens en esta ciudad turística del sureste estadounidense, conocida por sus parques de atracciones.
Tras abatir a tiros a varios clientes, este musulmán practicante se atrincheró en el baño y llamó a los servicios de urgencia para reivindicar su lealtad al grupo Estado Islámico (EI), antes de que los policías lanzaran el asalto. El lunes, el EI reivindicó en su radio la autoría de esta matanza.
Las autoridades identificaron a las 49 víctimas mortales: en su gran mayoría hombres con apellidos latinos, entre 18 y 50 años, que celebraban el inicio del mes del Orgullo Gay. Muchos de los heridos continúan en el hospital.
El presidente Obama subrayó que no había prueba de que Mateen fuera "dirigido desde el exterior" ni "que formara parte de un complot más amplio".
Las investigaciones de la masacre también privilegian la tesis de que Mateen, que se había "radicalizado" con propaganda islamista, actuó solo, sin recibir órdenes del grupo Estado Islámico (EI) aunque inspirado por los yihadistas.
"Parece que el atacante fue inspirado por varias fuentes de información extremistas en internet" declaró Obama tras una reunión en el Despacho Oval con el director del FBI James Comey y el Secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson.
El presidente Barack Obama viajará el jueves a Orlando para dar el pésame a las familias de las víctimas y expresarles su solidaridad.
--- Vigilia ---
La masacre, la peor en la historia de Estados Unidos después de los atentados del 11 de setiembre de 2001, suscitó reacciones de horror y de solidaridad en todo el mundo.
Una de ellas fue la del rey Salaman de Arabia Saudita, país en el que la homosexualidad es un crimen: este acto criminal vergonzoso es contrario a las religiones y las normas y convenciones internacionales", dijo.
Una vigilia a última hora del lunes congregó a una comunidad profundamente dolida en el jardín de un centro de arte en Orlando.
Un coro de homosexuales cantaba mientras las velas titilaban en el preludio de la noche, entre banderas con los colores del arcoíris.
Muchos estaban tomados de la mano, o abrazados, llorando mientras Orlando aún no se recupera de la conmoción que supuso el ataque.
Los oradores en la ceremonia hablaron tanto en inglés como en español, reflejo de que la mayoría de las víctimas eran de origen latino.
En la vigilia en Los Angeles, la cantante Lady Gaga habló ante miles de personas, luchando para contener las lágrimas: "es un ataque contra la humanidad en sí, un ataque contra cada uno de nosotros", afirmó.
Marchas y vigilas también fueron organizadas en otros países, entre ellos Holanda, Francia, Alemanía y Australia.
Fuente: Agencias