Mike Pompeo, quien ha sido escogido por el presidente electo Donald Trump para dirigir la CIA, es un republicano de línea dura del estado de Kansas que comparte la combativa ideología internacional de Trump y que al igual que él, fue empresario antes de meterse en la política.
Pompeo ha criticado duramente el acuerdo internacional con Irán, ha denunciado a Hillary Clinton por el ataque contra la misión diplomática en Libia y por su uso de un sistema privado de correo electrónico, y sostiene que Edward Snowden es un traidor que merece la pena de muerte.
Antes de asumir el cargo, sin embargo, Pompeo debe ser confirmado por el Senado, ahora de mayoría republicana. Un tema que podría surgir es sus opiniones en torno a la tortura de prisioneros en la guerra contra el terrorismo. Trump se ha expresado partidario de esos métodos e incluso en una oportunidad dijo que "deberíamos hacerles algo peor que el ahogamiento simulado".
En un comunicado el viernes, Pompeo dijo que se siente "honrado" de aceptar el pedido de Trump. Dijo que le será difícil abandonar el Congreso pero que "la oportunidad de encabezar la mejor agencia de seguridad del mundo es un llamado a servicio que no puedo ignorar".
Durante la campaña, Trump indicó que de ser elegido tratará de modificar las leyes que prohíben el ahogamiento simulado y otros tormentos. Dijo que prohibir esos métodos deja a Estados Unidos en desventaja con respecto al grupo extremista Estado Islámico.
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Michael Hayden, ex director de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional, declaró el viernes que se siente "alentado" por la selección de Pompeo. Hayden, un general retirado de la Fuerza Aérea, trabajó bajo gobiernos republicanos y demócratas.
"Creo que es un hombre serio que se ha tomado en serio estos temas y que los estudia cuidadosamente", dijo Hayden en una reunión con reporteros en Washington.
Pompeo, de 52 años, fue elegido al Congreso durante el auge del movimiento nacionalista Tea Party en el 2010. Participó en la comisión que investigó las muertes del embajador y otros tres estadounidenses en Bengasi, Libia, en el 2012.
La comisión emitió un reporte criticando agudamente al gobierno de Barack Obama por una cadena de errores en torno al suceso, pero no halló pruebas de actividad ilegal por parte de Clinton, quien era secretaria de Estado en ese entonces.
Sin embargo Pompeo y su colega republicano Jim Jordan emitieron un reporte separado denunciando enfáticamente a Clinton y al gobierno en general. Pompeo dijo que la ex primera dama y ex senadora era "moralmente reprobable".
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Además ha criticado duramente el acuerdo internacional según el cual Irán debe limitar sus actividades nucleares a cambio de un relajamiento en las sanciones. Pompeo dice además que los dirigentes musulmanes son "potencialmente cómplices" en ataques terroristas si no denuncian la violencia cometida en nombre del islam.
"Deben citar al Corán como prueba de que la matanza de inocentes no está permitida", dijo en el Congreso en el 2013.
Fuente: AP
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