(Foto: Reuters)
(Foto: Reuters)
Gisella López Lenci

ha vuelto a acaparar titulares por sus polémicas declaraciones. Aunque él lo ha negado, congresistas y medios de comunicación revelaron que el presidente de Estados Unidos calificó como “países de mierda” a Haití, El Salvador y naciones africanas durante una reunión sobre la política migratoria, causando un escándalo en Washington y el mundo.


Para la periodista y experta en diplomacia y seguridad nacional, Carla Robbins, se trata de una nueva “herida autoinfligida al liderazgo estadounidense en el mundo”.

El Comercio conversó con Robbins, que además es directora de la maestría de Asuntos Internacionales de Baruch College, en Nueva York.

—¿El presidente Trump es realmente un racista?
Yo no puedo llamarlo así, pues no sé qué es lo que hay en su corazón. Pero, ciertamente, él ha hecho muchas declaraciones viles, perturbadoras y racistas. Él lanzó su campaña presidencial llamando “violadores” a los mexicanos y acusándolos de traer “drogas y crimen”. También dijo que “todos los haitianos tienen sida” y repetidamente se ha burlado de la senadora Elizabeth Warren llamándola Pocahontas (por sus ancestros indoamericanos), y además por años impulsó la afirmación sin fundamento de que el presidente Obama no había nacido en EE.UU.

—¿Sus declaraciones son un reflejo de lo que realmente piensa su base electoral?
Ciertamente una parte de los votantes de Trump comparten esta visión. ¿Cuánta parte? No lo sé. La mancha de la esclavitud y el racismo no ha sido eliminada en nuestro país. Lo que sí encuentro perturbador es la manera en que ciertos republicanos continúan poniendo excusas por la retórica divisoria de Trump, sea que él esté hablando de raza, religión o género. En lugar de denunciar los dichos intrínsecamente antiamericanos de Trump, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, calificó sus palabras de “inútiles” y “muy desafortunadas”. Es una abdicación vergonzosa del liderazgo de Ryan.

—Hace poco se publicó un libro [“Fuego y furia”] que lo describe como “un niño”. ¿Estas frases de Trump realmente sorprenden?
Como dije antes, estos comentarios más recientes son feos e impactantes, pero también consistentes con la retórica previa de Trump.

—¿Cuánto se puede dañar la institución presidencial tras estas declaraciones?
Tenemos una larga historia como una democracia con instituciones fuertes. Tengo que creer que superaremos esto. Pero es un momento doloroso y aterrador.

—¿Cómo afectará esto a la política exterior de EE.UU.?
No será bueno. Pero, nuevamente, es solo la herida autoinfligida más reciente al liderazgo estadounidense a nivel moral, económico y militar en todo el mundo. ¿Se sentirán más envalentonados otros líderes con instintos y retórica nacionalista mirando al presidente estadounidense comportarse de esta manera? Sí.

Contenido sugerido

Contenido GEC