"Por favor, por favor, ¿puedo ver a mi mamá?". "Mi papá no ha hecho nada, no es un criminal".
El llanto desconsolado de dos niñas se convirtió este jueves en símbolo del drama que viven los hijos de los inmigrantes indocumentados que son detenidos por las autoridades migratorias en Estados Unidos.
En este caso el escenario fue Mississippi, donde agentes del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) realizaron el miércoles una serie de redadas coordinadas en siete plantas procesadoras de alimentos en distintas localidades de este estado sureño.
En total, las autoridades detuvieron a 680 inmigrantes, convirtiendo la operación en la mayor redada de la última década en Estados Unidos y la más grande que se realiza en un único estado en la historia del país.
Este jueves, casi la mitad de ellos quedaron en libertad, según le confirmó a la BBC Brian Cox, portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).
Pero entre un día y otro, las imágenes de los menores que se quedaron desamparados por unas horas fueron ampliamente compartidas por los medios y en redes sociales.
- Primer día de escuela -
El miércoles era el primer día de colegio en Mississippi. Muchos niños de origen latino no olvidarán este comienzo del curso escolar.
La detención inesperada de sus padres en su puesto de trabajo en las plantas procesadoras de alimentos hizo que muchos menores encontraran vacías sus viviendas al regresar de clase.
En una de las poblaciones afectadas, Forest, extraños y vecinos se ofrecieron a llevar a los niños que no tenían dónde ir a un gimnasio local para pasar la noche.
Otras personas distribuyeron bebidas y alimentos. Pero, según contó el periodista Alex Love del canal local WJTV, la mayoría de los niños lloraron en lugar de comer.
En Canton, otra de las localidades, el alcalde William Truly dijo estar preocupado por el impacto que los arrestos podían tener en la economía y la comunidad.
"Reconozco que ICE queda bajo el Departamento de Seguridad Nacional y esto es una orden de Estados Unidos. No hay nada que podamos hacer", declaró. "Pero mi principal preocupación ahora es, ¿qué pasa con los niños?".
- La súplica de Angie -
La tristeza de dos niñas fue particularmente impactante.
Angie, de 11 años, pudo ver cómo subían a su madre en uno de los autobuses de ICE a las afueras de su lugar de trabajo.
La niña estaba acompañada por Elizabeth Iraheta, empleada de la misma planta procesadora que compartió en las redes un video de la niña suplicando que le permitieran ver a su mamá.
"Por favor, por favor, ¿puedo ver a mi mamá?", pidió Angie entre lágrimas.
En la grabación, se oyen las explicaciones del agente migratorio, que intenta tranquilizar a Iraheta y Angie diciéndoles que la mujer saldría en libertad en unas horas por ser la única tutora legal de la pequeña.
Fuentes locales confirmaron este jueves que madre e hija se pudieron reencontrar por la noche.
Otra niña de 12 años, Magdalena, apareció ante las cámaras de una televisión local llorando por su padre.
"Mi papá no hizo nada, no es un criminal", repetía la menor mientras miraba a uno y otro lado.
- Razones humanitarias -
Las autoridades reaccionaron este jueves a la preocupación general por el destino de los menores y anunciaron que decenas de los detenidos quedaron en libertad "por razones humanitarias".
"A todos los detenidos el miércoles se les preguntó al llegar a los centros si tenían niños que estuvieran en la escuela o en la guardería y necesitaran ser recogidos", declaró el HSI en un comunicado.
"Para hacer posible que los detenidos se pusieran en contacto con miembros de la familia, HSI puso teléfonos celulares a su disposición para que pudieran organizar el cuidado de sus hijos u otras personas dependientes".
"En los casos en que HSI encontró que ambos padres fueron detenidos, dejó a uno de ellos en libertad por razones humanitarias y lo llevó al lugar donde había sido arrestado. De la misma manera, HSI dejó en libertad a cualquier padre o madre solteros con un menor en casa por razones humanitarias".
"Según estos procedimientos, tenemos la confianza de que todos los niños estaban al menos con uno de sus padres el miércoles por la noche".
El fiscal del distrito sur de Misisipi, Mike Hurst, confirmó esta información en Twitter.
"No estamos al tanto de ningún niño sin padre como resultado de esta operación", concluyó Hurst.