California. Un tiroteo registrado este sábado en una casa de Paradise Hills en San Diego, California, dejó cinco muertos, entre ellos tres niños. Todas las víctimas son miembros de la misma familia y la policía de Estados Unidos sospecha que el asesino se encuentra entre los fallecidos, informó Fox News.
La primera llamada al 911 reportando una discusión se hizo a las 6:49 a.m., señaló el oficial de la policía de San Diego, Matt Dobbs. Indicó que la persona que llamó no habló con el receptor de la llamada, pero el sonido de la discusión se escuchó en segundo plano.
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Posteriormente, y ya cuando los agentes iban a la casa de de donde se realizó la llamada, un vecino reportó al 911 haber escuchado una discusión y lo que sonaba como una pistola que estaba siendo disparada, precisó Dobbs.
Cuando llegaron a la vivienda los agentes encontraron a un niño de 3 años, una mujer de 29 y un hombre de 31 muertos en su interior. Asimismo, se halló a un niño de 5 años, otro de 9 y otro de 11 con signos de vida, por lo que fueron llevados a un hospital.
Sin embargo, los dos niños de menor edad fallecieron poco después debido a las graves lesiones. El menor de 11 años pudo ser operado y se encuentra en recuperación.
La policía no reveló qué miembro de la familia se cree que fue el que disparó ni tampoco dejó en claro si el sospechoso murió por una herida autoinfligida.
“No hay sospechosos pendientes en este momento”, explicó el oficial Dobbs.
Familias vecinas indicaron que no conocían a los fallecidos. Detallaron, no obstante, que a menudo veían a los niños afuera jugando con su perro o montando sus bicicletas.
”Solo estaban viviendo la vida del niños en el exterior, pero quién sabe lo que sucede a puertas cerradas”, dijo Gabriel Durazo, uno de los vecinos.