Tiroteo en Virginia: la ruta del atacante y el balance de los daños [INTERACTIVO]

Un hombre armado con un fusil y una pistola desató un tiroteo en Estados Unidos al disparar contra legisladores republicanos que se entrenaban para jugar al béisbol. La balacera ocurrida en la ciudad de Alexandría, Virginia terminó con el representante Steve Scalise herido de gravedad. Asistentes y miembros de la policía del Capitolio también recibieron disparos.

El causante del tiroteo, un hombre de 66 años que se había expresado en contra del presidente Donald Trump y de los republicanos anteriormente, intercambió balazos con la policía, hasta que también resultó herido y posteriormente murió.

Sus colegas dicen que Scalise estaba alrededor de la segunda base en un parque local de Alexandria, del otro lado del río Potomac, mientras los republicanos entrenaban para su juego anual contra los demócratas. Scalise se arrastró hacia afuera del campo dejando un rastro de sangre mientras sus colegas corrían a socorrerlo. Se encontraba en condición crítica, pero su oficina dijo que antes de ingresar al quirófano por una herida de bala en la cadera, se encontraba de buen ánimo y había hablado por teléfono con su esposa. El hospital dijo que requerirá más cirugías.

El agresor fue identificado como James T. Hodgkinson, un inspector habitacional de 66 años originario de Illinois, quien había tenido varios encuentros menores con la ley en los últimos años y pertenecía a un grupo de Facebook de nombre “Terminemos con el Partido Republicano”. Había estado viviendo durante los últimos meses en su camioneta en la zona de Alexandria, dijo el FBI.

Agentes de la policía del Capitolio que formaban parte del equipo de seguridad de Scalise, hirieron al agresor, quien posteriormente murió a causa de sus heridas, dijo Trump a la nación desde la Casa Blanca.

“Todos en ese campo son servidores públicos”, dijo Trump en un tono sombrío, dejando de lado el enconado panorama de la política estadounidense. “Su sacrificio hace que la democracia sea posible”.

Los eventos dejaron horrorizada y sorprendida a la capital, y provocaron una reflexión inmediata sobre la hostilidad actual en la política estadounidense. Los legisladores hicieron un llamado a un nuevo diálogo para reducir la división partidista y Trump exhortó a los estadounidenses a unirse, asumiendo el papel de pacificador por una de las primeras ocasiones en su mandato.

Se cancelaron todas las actividades de la jornada en la Cámara de Representantes, y en su lugar, el presidente de la cámara baja, Paul Ryan, y la líder de la minoría, Nancy Pelosi, hicieron sus propios llamados a la unidad: “Un ataque a uno de nosotros es un ataque a todos”, dijo Ryan.

Poco después, el senador Bernie Sanders, ex aspirante a la candidatura presidencial demócrata, dijo en la cámara que el agresor aparentemente fue voluntario en su campaña el año pasado y rechazó enérgicamente los actos de violencia.

Scalise, de 51 años, es el número tres en la jerarquía del bloque republicano. Fue elegido a la cámara baja en 2008 después de ser legislador estatal. El popular y sociable legislador es famoso por su amor al béisbol y regaló bates conmemorativos cuando aseguró su puesto como coordinador de la cámara baja hace varios años.

Los hechos ocurrieron en un campo de béisbol donde los legisladores republicanos entrenaban alrededor de las 7 a.m. Se encontraban de buen ánimo pese al calor y la humedad mientras se preparaban para el juego de béisbol anual del Congreso entre republicanos y demócratas. El popular encuentro, que recauda fondos para caridad, está programado para la tarde del jueves en el Nationals Park, de Washington y se realizará conforme a lo planeado. (AP)