Salto de Castro tiene 44 viviendas, un hotel, una iglesia, un colegio, una piscina municipal y un cuartel. / BALLES2601/WIKIMEDIA COMMONS
Salto de Castro tiene 44 viviendas, un hotel, una iglesia, un colegio, una piscina municipal y un cuartel. / BALLES2601/WIKIMEDIA COMMONS
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Para cualquiera que sueñe con mudarse al campo, ¿qué tal ?

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Salto de Castro, en el noroeste de España, está a la venta y el precio inicial es de US$265.000.

Ubicado en la frontera con Portugal, en la provincia de Zamora y a tres horas en auto desde Madrid, Salto de Castro tiene muchos de los edificios que esperarías encontrar en un pequeño pueblo español.

Incluye 44 viviendas, un hotel, una iglesia, un colegio, una piscina municipal y un edificio cuartel que albergaba a la Guardia Civil.

Pero no tiene habitantes. Salto de Castro lleva más de tres décadas abandonado.

El propietario compró el pueblo a principios de la década de 2000, con la intención de convertirlo en un lugar turístico. Sin embargo, la crisis de la eurozona impidió que el plan prosperara.

"El propietario tenía el sueño de tener un hotel aquí, pero todo quedó en suspenso", dijo Ronnie Rodríguez, de Royal Invest, la empresa que lo representa.

"Todavía le gustaría que el proyecto se hiciera realidad".

En el sitio web de Idealista, en el que figura la propiedad, el dueño afirma: "Lo vendo porque soy un habitante urbano y no puedo cubrir el mantenimiento" del pueblo.

El dueño tiene más de 80 años. El anuncio de venta ha suscitado interés, con más de 50.000 visitas desde que se publicó hace una semana a este precio.

Ronnie Rodríguez, quien sostiene un cartel de "Se vende", dice que el dueño quería montar un hotel en el pueblo. / ROYAL INVEST
Ronnie Rodríguez, quien sostiene un cartel de "Se vende", dice que el dueño quería montar un hotel en el pueblo. / ROYAL INVEST

La España vaciada

Rodríguez dijo que 300 personas han expresado interés en comprar, con consultas desde Rusia, Francia, Bélgica y Reino Unido. Un comprador potencial ya ha puesto dinero para reservarlo.

Salto de Castro fue construido por la empresa de generación eléctrica Iberduero para albergar a las familias de los trabajadores que construyeron el embalse cercano, desde principios de los años 50.

Sin embargo, los habitantes se mudaron después de su finalización y el pueblo quedó totalmente abandonado a fines de la década de 1980.

El área que lo rodea es parte de lo que se conoce como la "España vaciada", áreas rurales escasamente pobladas que carecen de muchos de los servicios que se encuentran en pueblos y ciudades.

Salto de Castro se ha puesto a la venta anteriormente, por hasta US$6,6 ​​millones. Sin embargo, sin compradores y muchos de los edificios destrozados, el precio se ha desplomado.

El precio de venta de US$265.000 es suficiente solo para un apartamento de un dormitorio en zonas adineradas de Madrid o Barcelona.

Pero el potencial comprador de Salto de Castro podría necesitar mucho dinero, al menos para atraer visitantes.

Según Idealista, la inversión necesaria para que el pueblo sea plenamente funcional y rentable no superaría los US$2 millones.

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