La catedral de Notre Dame de París (Francia) es uno de los templos católicos más antiguos del mundo. Su construcción empezó en 1163 y fue terminada tras más de 100 años de trabajos. Su imponente arquitectura de estilo gótico hace de este recinto uno de los atractivos turísticos más visitados de Europa y el mundo.
Fue en 1160 cuando el obispo de París, Maurice de Sully, decidió construir una catedral en el estilo de la época. Respaldado por el rey Luis VII, por los notables y por múltiples corporaciones profesionales, las obras comenzaron tres años después.
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Los maestros que se encargaron de su realización fueron Jean de Chelles, Pierre de Montreuil, Pierre de Chelles, Jean Ravy, Jean the Bottle. La catedral terminó de ser construida en 1272.
Durante un tiempo fue el edificio cristiano más grande del mundo occidental y símbolo de la riqueza y de la potencia de la capital.
El nombre de la catedral significa Nuestra Señora. Como es de suponer, está dedicada a la Virgen María. A lo largo de los siglos ha recibido diversas reformas. Especialistas señalan que la más importante es una realizada a mediados del siglo XIX.
Napoleón, Juana de Arco y Víctor Hugo
Pero no solo se trata de su antigüedad. La catedral de Notre Dame ha sido protagonista y testigo de distintos acontecimientos que marcaron la historia de la humanidad.
Uno de los acontecimientos más recordados se dio el 2 de diciembre de 1804, cuando se realizó la coronación de Napoleón Bonaparte.
Notre Dame también fue el lugar donde el papa Pío X beatificó a Juana de Arco el 18 de abril de 1909. Tampoco olvidemos que en esta catedral se realizó la coronación del rey Enrique VI en diciembre de 1431.
Sobreviviente de guerras
Notre Dame ha resistido a lo largo de la historia a grandes y sangrientos episodios bélicos. Para ser más claros, se puede afirmar que esta catedral ha sobrevivido a la Guerra de los Cien Años, la Revolución Francesa y las dos Guerras Mundiales.
Sin embargo, Notre Dame ha requerido un mantenimiento constante durante sus ocho siglos de existencia, a medida que su estructura se inclinaba, sus fachadas se ennegrecían y sus gárgolas se desmenuzaban.
Durante la Revolución Francesa, Notre Dame fue saqueada y las estatuas de reyes que se alineaban en la fachada fueron decapitadas.
La literatura no podía ser ajena a la belleza de esta catedral. En 1831, Víctor Hugo escribió la novela "Nuestra Señora de París", la cual cuenta la historia de Quasimodo y su amor por una gitana llamada Esmeralda.
La referida obra de Víctor Hugo también fue llevada al mundo de la animación por Disney en la película "El jorobado de Notre Dame" de 1996.
Belleza interior
El interior de la catedral de Notre Dame sobresale por la luminosidad que traspasa los vitrales. Se pueden encontrar esculturas de grandes maestros como Nicolas Coustou y Antoine Coysevox. El recinto alberga grandes obras de arte de simbología católica, además de muebles de épocas pasadas. También destaca el órgano principal, el cual fue hecho por Aristide Cavaillé-Coll.
Muchos también refieren que Notre Dame alberga grandes reliquias. Entre ellas mencionan a la corona de espinas de Jesús, un fragmento de la cruz y uno de los clavos con los que fue sacrificado.
Historia reciente
En la catedral de Notre Dame también se han oficiado funerales nacionales de personalidades políticas como Charles de Gaulle y los también presidentes Georges Pompidou y François Mitterrand.
El 15 de noviembre de 2015, dos días después de la oleada de atentados yihadistas en París en los que fueron asesinadas 130 personas y varios cientos más fueron heridos, tuvo lugar en Notre Dame una misa en homenaje a las víctimas.
El 6 de junio de 2017, un hombre armado con un martillo agredió a un policía al grito de "¡Esto es por Siria!" junto a la catedral, antes de ser herido por otro agente, en lo que se consideró un atentado terrorista.
En los últimos días se estaban realizando obras de restauración, con un costo estimado de 6 millones de euros, que debían prolongarse hasta 2022 y que necesitaron de la instalación de unos enormes andamios que llegaban a 100 metros de altura.
Lamentablemente, el 15 de abril fue víctima de un voraz incendio que afectó gran parte de su histórica arquitectura. Millones de personas en todo el mundo siguieron horrorizadas la evolución del fuego que ardió intensamente durante más de 12 horas.
Autoridades mencionaron que el incendio está "potencialmente ligado" a las obras de renovación de la techumbre y la fiscalía abrió una investigación judicial por "destrucción involuntaria".
Con información de Arquidiócesis de París, EFE, AFP, La Vanguardia y La Voz