Tras unos meses de datos a la baja, los casos de coronavirus han vuelto a dispararse en Europa. El aumento generalizado de casos en plena ola de calor ha desatado las alarmas y varios países del Viejo Continente ya han anunciado medidas de urgencia para tratar de controlar la situación.
Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Europa se ve afectada por numerosos rebrotes y registra 3,5 millones de positivos, de los 20,3 millones de casos a nivel global. Con más de 213.000 muertos, es el segundo continente más afectado por la pandemia, solo por detrás de América Latina y Caribe, donde los muertos superan los 218.345.
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La mayoría de los países del Viejo Continente había dejado atrás el confinamiento en mayo, pero los rebrotes volvieron a surgir a partir de julio. Debido a ello, los países se vieron obligados a adoptar nuevas restricciones en plenas vacaciones de verano, ante las reticencias de una parte de sus habitantes, especialmente los más jóvenes.
Este miércoles, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, envió un mensaje de alerta a los jóvenes del mundo. “Tienen un gran papel que jugar [...] Ustedes comparten la responsabilidad colectiva de ayudarnos a detener su transmisión”, dijo aprovechando la conmemoración del Día Internacional de la Juventud.
Ante el aumento de rebrotes de COVID-19 en lugares frecuentados por jóvenes, como discotecas o bares, funcionarios de la OMS aseguraron que no se trata de culpar a ese grupo de edad de los nuevos focos de contagio, sino de concienciarlos.
Las nuevas medidas de restricciones también perjudican la golpeada economía que en buena parte de los países más afectados es muy dependiente del turismo.
Las autoridades europeas tratan de hacer cumplir las medidas de distanciamiento y el uso de mascarillas para evitar la propagación del virus, en un verano con temperaturas que superan los 35ºC en la mayor parte del continente.
A continuación, repasamos cómo está la situación en los países que están experimentando rebrotes y qué medidas están adoptando.
España
España se encuentra a la cabeza de casos de coronavirus en Europa Occidental, con casi 330.000 desde el inicio de la pandemia. El país vive desde hace semanas un repunte de contagios y registra más de 500 brotes.
Según datos del Ministerio de Sanidad, en las últimas veinticuatro horas registraron 1.690 positivos, una cifra elevada que fue divulgada sin incluir los datos de la de la región de Madrid, que no pudo facilitarlos por problemas técnicos. Asimismo, España está registrando una media superior a 4.900 contagios diarios.
Según un recuento hecho por la agencia AFP, España, que ya suma más de 28.000 muertos, comunicó en la última semana un promedio de 4.923 casos diarios, una cifra superior a las de Francia, Reino Unido, Alemania e Italia juntas.
Cuando España levantó el 21 de junio uno de los confinamientos más rígidos de Europa vigente desde mediados de marzo, que por semanas solo permitió salir a comprar productos básicos o ir al médico, notificaba unos 238 casos diarios y su tasa era de 8 casos por cada 100.000 habitantes.
Pero los contagios se dispararon desde la segunda semana de julio. Hoy su tasa de contagios se ubica en 95 casos por cada 100.000 habitantes.
En los últimos siete días, Aragón ha sido la región española con la tasa de contagios más alta, 270 casos por cada 100.000 habitantes, 242 hospitalizaciones y 32 decesos, según las cifras del Ministerio de Sanidad. País Vasco, Andalucía y Cataluña son las comunidades más afectadas después de Aragón.
Al hablar del caso de Aragón, José Ramón Paño, especialista en enfermedades infecciosas en el hospital clínico universitario de Zaragoza, dijo a la agencia AFP que los rebrotes comenzaron “en forma de brotes intrafamiliares” en “barrios populosos con una población desfavorecida”. Estos brotes iniciales fueron avivados con los llamados “eventos de supertransmisión”, como celebraciones familiares y ocio nocturno.
Por su parte, el epidemiólogo en jefe del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, reconoció el lunes que en España existe una transmisión comunitaria “no perfectamente controlada” en algunas zonas, aunque acotó que esto “progresivamente se va suavizando” en días recientes.
Simón ha dicho también que los jóvenes son “un grupo más difícil de controlar”, con “un estilo de vida y unas ganas de vivir muy diferentes a otros”.
Ante la situación, varias regiones y organizaciones lanzaron campañas con crudas imágenes para concienciar a los jóvenes. Por ejemplo, la alcaldía de Madrid divulgó un video sobre la importancia de usar mascarilla, pese a que pueda ser incómoda. Las imágenes muestran a un grupo de jóvenes bebiendo cervezas, luego una discoteca, una unidad de cuidados intensivos y al final una cremación, con la leyenda: “Hay cosas que dan más calor que una mascarilla. Protégete, protégenos”.
Asimismo, el gobierno de España ha defendido su labor, afirmando que se detectan muchos más casos del virus porque se están realizando más tests, que más de la mitad de los nuevos infectados son asintomáticos y que los hospitales están lejos del colapso. “La letalidad ha bajado muchísimo”, afirmó recientemente Fernando Simón.
España, que llegó a contabilizar 950 muertes diarias en el pico de la primera ola, ha sumado 253 decesos desde el fin del confinamiento el 21 de junio, para un total de 28.576.
El gobierno afirma que tomará las medidas que sean necesarias, aunque sin evocar por ahora un nuevo estado de alarma, como el que permitió poner en aislamiento a todo el país.
Mientras tanto, cada vez más países europeos imponen algún tipo de restricción para los viajes a España.
Francia
En Francia, hay actualmente 217 focos que están siendo objeto de seguimiento en todo el país, 25 más que la víspera. En tando, el número de nuevos contagios de coronavirus aumentó fuertemente con los 2.524 positivos en las últimas 24 horas, muy por encima de los 1.397 de la víspera, anunció este miércoles la Dirección General de Sanidad (DGS).
La DGS destacó que lo que es más importante es que la evolución semanal también es ascendente, con 11.633 nuevos casos.
“La situación evoluciona en la mala dirección”, ha dicho el primer ministro, Jean Castex, refiriéndose a los nuevos contagios pero, sobre todo, a las elevadas cifras de ingresos hospitalarios, con 5.012 personas ingresadas y 391 en unidades de cuidados intensivos (UCI).
Desde el lunes, París obliga a utilizar mascarillas en las calles en los barrios más frecuentados de la ciudad, una medida adoptada ya en varias ciudades europeas que buscan impedir rebrotes en plena ola de calor.
Asismismo, el Gobierno francés indicó este miércoles que prepara un dispositivo de medidas más estrictas en París y Marsella para intentar reducir los contagios, como limitar la apertura de establecimientos o instalaciones.
En total, desde comienzos de marzo han muerto en Francia 30.371 personas por coronavirus.
Bélgica
Bélgica ha visto aumentar a 600 el número de contagios confirmados cada día (un aumento del 12%), una situación que ha llevado al país a tomar nuevas medidas, como el uso obligatorio de mascarillas desde este miércoles en Bruselas, cuando los ciudadanos se encuentren en lugares públicos o en recintos privados accesibles al público.
Hasta ahora, el uso obligatorio de mascarilla en la capital se aplicaba únicamente en el casco histórico de la ciudad y en determinadas calles concurridas o zonas comerciales.
Bruselas ha superado los 50 contagios diarios por cada 100.000 habitantes, mientras que el país en conjunto registra la mayor tasa de mortalidad en el mundo, con 85 decesos cada 100.000 habitantes
La reciente situación también llevó a las autoridades a prohibir el acceso en playas de Bélgica. Varias ciudades y estaciones balnearias situadas en el litoral flamenco anunciaron el domingo la prohibición de “turistas de un día”.
Esta medida, adoptada en las localidades de Knokke-Heist y de Blankenberge, se produjo tras los enfrentamientos el sábado entre turistas y la detención de veraneantes en una de estas ciudades.
Bélgica, con 11,5 millones de habitantes, ha sufrido 9.885 fallecimientos entre los 75.008 casos de COVID-19. El país europeo realiza un exhaustivo método de conteo de casos por parte de las autoridades sanitarias.
Alemania
Alemania registró 1.226 nuevos contagios en las últimas 24 horas, lo que supone la cifra más elevada desde principios de mayo y confirma la tendencia ascendente de la última semana.
Entre los contagios registrados en la jornada, varios fueron detectados en seis escuelas de Berlín, donde los colegios reabrieron el pasado lunes. En total, en Berlín se contabilizaron este miércoles 111 nuevas infecciones, lo que eleva el 591 el número de casos activos.
La semana pasada, Alemania ya había registrado más de mil casos en tres días consecutivos -1.045, 1.147 y 1.122-. En junio, la cifra de infecciones diarias oscilaba entre las 300 y las 350, mientras que a finales de julio se situaban entre las 800 y las 850.
El pico de contagios en Alemania se había registrado a principios de abril, con más de 6.000 nuevas infecciones diarias. A partir de mayo empezó un descenso continuado de las infecciones, pero esa tendencia positiva se invirtió a partir de mediados de junio.
Alemania, país que nunca confinó a su población y que desde junio había ido levantado las restricciones y reabierto parcialmente el turismo, ve con preocupación los nuevos contagios en el país, así como a los “importados”, registrados por quienes regresas de las vacaciones.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, declaró a la emisora Deutschlandfunk que esta evolución es, “sin duda, preocupante” y resaltó la necesidad de estar “alerta”, porque ya no se trata de brotes localizados, sino repartidos por todo el país.
Las regulaciones respecto a la obligatoriedad del uso de la mascarilla las establecen las autoridades regionales respectivas. En Berlín es obligatorio en patios y zonas comunes, pero no en el interior de las aulas. En Renania del Norte-Westfalia, con el más alto número de infecciones de Alemania, es preceptivo llevarlas en todo el recinto y también durante las clases.
La cifra total de positivos desde que se diera a conocer el primer caso de contagio en el país, el pasado 27 de enero, se sitúa en 218.519, mientras que el número de muertos está en 9.207.
Rusia
Tras el sorprendente anuncio de que Rusia ha registrado la primera vacuna contra la COVID-19, las autoridades informaron hoy de que el país superó los 90.000 casos y 15.000 fallecidos.
En las últimas 24 horas se registraron 129 muertes y 5.102 contagios, que fueron detectados en 84 de las 85 provincias del país, lo que da idea de la gran extensión geográfica de la pandemia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el martes que Rusia se había convertido en el primer país en el mundo en registrar su vacuna contra la COVID-19 que recibió el nombre de Sputnik V, en homenaje al primer satélite artificial de la Tierra.
Las autoridades esperan comenzar la vacunación de representantes de grupos de riesgo - en primer lugar, los sanitarios- a finales de agosto o principios de septiembre, mientras el resto de los ciudadanos podrá tener acceso a la vacuna a partir del 1 de enero, próximo.
Rusia ocupa en la actualidad el cuarto lugar en el mundo por el número de los contagios confirmados de coronavirus, después de Estados Unidos, Brasil y la India.
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