Madrid. Pablo Iglesias, que hace tres años era la figura emergente de la izquierda española y aspiraba a superar a los socialistas con el nuevo partido Podemos, lucha ahora por mantener el cuarto lugar en las elecciones del domingo tras una importante crisis en el seno de su formación.
El político español, cabeza de lista de la coalición Unidas Podemos, ha afrontado en la última legislatura a fuertes tensiones en su partido, que acabaron con la salida de la dirección de algunas de las figura más destacadas, compañeros suyos en la fundación de la formación.
►Elecciones en España: la nueva generación de políticos que busca llegar al poder
►Elecciones en España: El enésimo viraje político del liberal Albert Rivera | PERFIL
►¿Por qué están tan abiertas las elecciones en España y cuáles son los posibles resultados?
Pablo Iglesias (Madrid, 1978) se reincorporó a la política activa el pasado marzo tras disfrutar tres meses de permiso por paternidad. Con el partido inmerso en una grave crisis interna y las encuestas en declive -le auguran perder más la mitad de los actuales 71 diputados- el líder de Podemos asumió entonces los errores y se mostró dispuesto a gobernar con los socialistas (PSOE).
"No se puede consentir la imagen que hemos dado y tengo que asumir la responsabilidad", admitió Iglesias, quien se ha marcado como objetivo formar parte del próximo Gobierno de España.
Ya lo intentó tras los comicios de diciembre del 2015, cuando su partido, con poco más de un año de vida, logró 69 escaños de los 350 que componen el Congreso español.
Fueron meses de euforia para Iglesias, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid hasta el 2014, cuando aspiraba a "asaltar los cielos" y convertirse en el líder de la izquierda española, desbancando a los socialistas.
Pero la desconfianza mutua hizo que no cuajara un acuerdo con los socialistas para formar gobierno, en el que el propio Iglesias se postulaba como vicepresidente. Ese fracaso forzó la convocatoria de nuevas elecciones.
En contra de lo que esperaban Iglesias y sus partidarios, los votos no aumentaron en los nuevos comicios de junio de 2016, mientras que el gobernante Partido Popular (conservador) salió reforzado.
Eso causó tensiones en Podemos, que se saldaron con la salida de la dirección de parte del grupo fundador del partido, mientras que Iglesias consolidó su liderazgo con un nuevo equipo.
Sin embargo, dos años después, Pablo Iglesias fue clave para que el socialista Pedro Sánchez se convirtiera en presidente del Ejecutivo en junio del 2018, gracias a su apoyo en la moción de censura contra Rajoy.
Desde su militancia comunista de juventud, pasando por su participación en el movimiento social de los indignados en el 2011, en plena crisis económica, que lo llevó a fundar Podemos tres años después, la carrera política de Pablo Iglesias no ha sido un camino lineal.
Cinco años después de la fundación de Podemos, un Pablo Iglesias más maduro e influido por su reciente paternidad, que según sus palabras le ha hecho ser "otra persona", afronta un nuevo reto: desafiar a las encuestas y conseguir unos resultados electorales que permitan a su partido ser clave en la formación de un gobierno de izquierda con los socialistas.
Lo que no ha variado en estos años ha sido su imagen externa: continúa llevando su larga coleta, pantalones tejanos y camisas arremangadas, sin corbata, salvo en raras excepciones.
Fuente: EFE