Madrid. Un hombre presuntamente desequilibrado desató hoy la alarma en España, haciendo pensar en un atentado terrorista, al empotrar su automóvil contra la sede del Partido Popular (PP) del presidente español, Mariano Rajoy, en un ataque premeditado tras el cual aseguró que llevaba el vehículo cargado con explosivos.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana, cuando el edificio del partido que gobierna España, situado en el centro de la ciudad, estaba aun prácticamente vacío.
El sujeto, identificado como Daniel Pérez B., de 37 años, aseguró inicialmente ser un empresario arruinado y acusó al partido del presidente del gobierno de ser responsable de sus problemas económicos. En dependencias policiales dijo después que su acción iba dirigida contra todos los políticos porque todos "son iguales". Según la policía, lleva desempleado varios meses.
"Todo parece indicar que es una acción personal que no tiene nada que ver con una acción terrorista", aseguró un portavoz policial a Radio Nacional de España. El portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, apuntó a "una decisión alocada" de una persona "desequilibrada". La vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió "tranquilidad".
El hombre tiene 37 años y, según fuentes policiales, sufre esquizofrenia y problemas con las drogas. Pisó el acelerador y empotró en la entrada su automóvil, en el que había cargado dos bombonas de butano.
"Con la información de la que disponemos hasta ahora, no se puede deducir ningún tipo de vinculación con organización terrorista alguna, sino de una persona que ha empotrado este vehículo de forma individual", explicó el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, a los periodistas.
Por su parte, el alcalde de su pueblo, Bronchales, en el norte de España, explicó a Efe que el detenido es soltero, procede de una familia "absolutamente normal", que no aparentaba tener "graves problemas económicos", aunque él sí "llevaba unos años en el desempleo".
El hombre consiguió meter el vehículo, un Citroen Xantia, en la entrada de la sede del PP y técnicos especialistas en desactivación de explosivos encontraron en su interior dos balones de gas butano y varios sacos que contenían abono industrial.
Según explicaron fuentes de la investigación, este abono tiene componentes que podrían ser utilizados como explosivo especialmente en contacto con combustible, aunque finalmente no se produjo deflagración alguna.
Nada más producirse el suceso la Policía desalojó la zona y estableció un condón de seguridad. También la estación de metro próxima a la sede del PP, en la calle Génova, fue cerrada y los trenes de diversas líneas del metropolitano no pararon en ella.
El secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, envió un mensaje de "tranquilidad y sosiego" a través de un comunicado, en el que subraya que está descartado un atentado terrorista, aunque las Fuerzas de Seguridad del Estado activaron los protocolos de seguridad.
Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, en declaraciones a Radio Nacional, atribuyó la acción a "una decisión alocada" de una persona que está "desequilibrada".
Fuente: EFE/ DPA