Ginebra. Un excepcional diamante rosa de 18,96 quilates fue vendido por casi US$ 50 millones, un precio récord por quilate para una piedra de este color, por la casa de subastas Christie's en Ginebra.
El diamante, descubierto hace casi un siglo en Sudáfrica, fue adquirido por el joyero estadounidense identificado como Harry Winston, que pertenece al grupo suizo Swatch, según el responsable del remate, Rahul Kadakia.
El "Pink Legacy", cuyo valor se estimaba en entre US$ 30 y 50 millones, fue inmediatamente renombrado por su comprador como "Winston Pink Legacy".
"2,6 millones de dólares por quilate. Es un récord mundial por quilate para un diamante rosa", señaló François Curiel, responsable de Christie's en Europa.
Este fabuloso diamante rosa, clasificado "fancy vivid", el de mayor grado de intensidad en la escala de color, pertenecía a la familia Oppenheimer, que dirigió durante varias décadas la empresa minera De Beers.
Los diamantes de tipo "fancy vivid" de más de diez quilates son casi desconocidos en las salas de venta.
Incluso, forma parte también de los diamantes de tipo IIa, que contienen muy poco o ningún rastro de nitrógeno, entrando así en la categoría reservada a menos de 2% de los diamantes, según los expertos.
El diamante fue tallado probablemente en los años 1920, según Jean-Marc Lunel, especialista internacional para joyería de Christie's.
El anterior récord de precio por quilate se había alcanzado en noviembre de 2017 en Hong Kong, cuando Christie's vendió "The Pink Promise", un diamante rosa 'fancy vivid' de forma oval de poco menos de 15 quilates por US$ 32,48 millones, es decir, 2,17 millones por quilate.
El diamante rosa era la atracción principal de las ventas de alta joyería de Christie's, que sumó más de US$ 110 millones, según una portavoz de la casa de remates, Alexandra Kindermann.
Un 86% de los lotes encontraron comprador, pero no así un gran diamante blanco de 53,53 quilates en forma de corazón, valorado en entre US$ 3,25 y 5,25 millones.
En cambio, hubo un lote especialmente disputado: un magnífico collar compuesto de 28 perlas naturales que perteneció a Martine de Béhague, condesa de Bearne y musa del escritor, poeta y filósofo francés Paul Valéry.
Según Christie's, compró cada una de las 28 perlas a lo largo de su vida para formar este collar, cuyo cierre está ornamentado con diamantes y que fue adjudicado por más de US$ 1,14 millones.
Fuente: AFP