Un soldado camina por la primera línea de defensa de Severodonetsk, Lugansk. EFE
Un soldado camina por la primera línea de defensa de Severodonetsk, Lugansk. EFE
/ STR
Agencia AFP

Las autoridades locales de aseguraron que sus tropas estaban recuperando terreno en la estratégica ciudad de Severodonetsk, en el este del país, asediada en los últimos días por las fuerzas que la controlan parcialmente.

Más de cien días después de que el presidente ruso Vladimir Putin enviara sus tropas a Ucrania, miles de personas han muerto, millones han huido de sus casas y numerosas localidades quedaron reducidas a cenizas.

MIRA: Putin: “No hay ningún problema en exportar cereales desde Ucrania”

El avance del ejército ruso se vio frenado por la férrea resistencia de los ucranianos, que lograron frustrar una ofensiva relámpago para hacer caer el gobierno prooccidental en Kiev, lo que obligó a Moscú a orientarse hacia el este, para conquistar la cuenca minera del Donbás.

En esta zona es clave la batalla por Severodonetsk, a orillas del río Donets, donde las tropas ucranianas resisten después de estar a punto de ceder toda la ciudad.

“No la han tomado completamente”, dijo el viernes por la noche el gobernador regional de Lugansk, Serguéi Gaidai, señalando que sus soldados habían recuperado un 20% de terreno tras haber perdido hasta un 70% de la ciudad frente a los rusos.

“Tan pronto como consigamos una gran cantidad de armas de largo alcance occidentales, haremos retroceder su artillería (...) y la infantería huirá”, dijo.

Según este funcionario, las tropas ucranianas están resistiendo en una zona industrial, una situación que recuerda a la vivida en Mariúpol (sureste), donde los soldados se atrincheraron en una acería hasta que finalmente se rindieron a finales de mayo.

La situación también es difícil en Lysychansk, la ciudad gemela situada frente a Severodonetsk, al otro lado del río.

Cerca del 60% de las viviendas han sido destruidas y las conexiones de internet, de telefonía móvil y de gas están cortadas, informó el alcalde Oleksandr Zaika.

Zelensky promete victoria

A pesar de la inesperada resistencia ucraniana, las tropas rusas controlan actualmente una quinta parte del país, con un extenso corredor por la costa del mar Negro y el mar de Azov que une la península meridional de Crimea con los territorios orientales del Donbás.

Pero coincidiendo con los primeros cien días de guerra, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky se mostró desafiante: “La victoria será nuestra”, afirmó el viernes en Kiev.

El balance de estos más de tres meses era satisfactorio para el Kremlin, cuyo portavoz Dmitri Peskov aseguró que habían alcanzado “ciertos” objetivos desde el inicio de la ofensiva.

Entre otros, las tropas rusas han “liberado numerosas localidades” y han permitido a sus habitantes volver a “una vida en paz”, afirmó.

A medida que la guerra ha ido progresando, los países occidentales han ido aumentando la potencia y la cantidad de armas enviadas a Ucrania y las sanciones decretadas contra Rusia en un intento de aislarla internacionalmente y ahogar su economía.

En su último paquete de medidas, el sexto desde el inicio del conflicto, la Unión Europea adoptó el viernes un embargo con excepciones a las compras de petróleo ruso e incluyó en la lista de sanciones a la antigua gimnasta Alina Kabaeva, la supuesta novia de Putin.

Crisis alimentaria

La guerra ha provocado temor a una escasez de alimentos global al enfrentar a dos de los máximos exportadores de trigo del mundo.

Naciones Unidas informó de intensas y discretas negociaciones para poder exportar las toneladas de cereales paralizados por el bloqueo ruso de los puertos en el mar Negro, indicó su coordinador en Ucrania.

En una entrevista televisada, Putin aseguró que “no es un problema” exportar cereales de Ucrania, ya fuera a través de puertos ucranianos, otros bajo control ruso o vía Europa central.

La ONU advirtió de “un huracán de hambrunas” esencialmente en los países africanos, que importaban más de la mitad de su trigo de estos países y donde los precios alimentarios se están disparando.

Precisamente, el presidente de la Unión Africana, el mandatario senegalés Macky Sall, se encontró con Putin en Sochi, en el sur de Rusia. De acuerdo con él, el dirigente ruso se mostró “comprometido y consciente de que la crisis y las sanciones creaban graves problemas para las economías frágiles”.

Contenido sugerido

Contenido GEC