La cumbre que busca frenar la escalada de violencia en Siria -que ha aniquilado a 130 mil personas y provocado nueve millones de desplazados- se inició en la localidad suiza de Montreux de manera sumamente tensa.
Ginebra 2, nombre con el que se conoce al encuentro, reúne por primera vez a representantes del gobieno de Bashar al Assad, líderes de la oposición, y otras 39 delegaciones internacionales, entre ellos EE.UU. y Rusia. El exasperante diálogo del primer día permite pronósticar su fracaso.
“Los representantes de algunos Estados sentados en esta sala tienen la sangre de los sirios en sus manos”, así comenzó su intervención, el ministro del exterior sirio, Walid Muallem.
Poco después, Muallem, acusó a Turquía y Arabia Saudí de promover el terrorismo, y calificó a los opositores como traidores y agentes a sueldo de los enemigos, haciendo alusión a Occidente.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry indicó que en el futuro gobierno de transición que requiere Siria, Al Assad no debía estar presente pricipalmente por "ser responsable de los peores crímenes contra su propio pueblo”.
La posición de Kerry toma contundencia tras la publicación de un informe, por parte de un equipo de juristas internacionales, que exhiben a detalle la cruenta violencia con la que el ejército de Al Assad torturó y asesinó a 11 mil presos en los calabozos sirios.
Mientras tanto, el líder de la opositora Coalición Nacional Siria, Ahmad Jarba, acusó a los delegados oficialistas de trabajar para “mantener a Bachar en su trono mientras la ciudadanía siria llora a sus mártires”.
Frente al nivel de tensión que se experimentó en la sala de Montreux, el canciller ruso, Serguei Lavrov, admitió que solucionar la crisis siria no será simple, ni rápido.
Sin plazos, ni objetivos concretos. La compleja cumbre que dibuja un panorama destinado a no llegar a nada, se organizó bajo la consigna de avanzar hacia el fin del conflicto. El mundo queda atento a lo que ocurrirá el viernes, día en que las delegaciones sirias seguirán el diálogo en Ginebra.