Sídney. Los percebes (crustáceos) incrustados en el fragmento de ala hallado la semana pasada en la isla de la Reunión, en el Océano Índico, podrían ayudar a esclarecer el misterio de la desaparición del vuelo MH370, indicaron este martes varios expertos.
La búsqueda del Boeing 777, que desapareció el 8 de marzo de 2014 cuando efectuaba un vuelo entre Kuala Lumpur y Beijing con 239 personas a bordo, se ha concentrado hasta ahora en el Océano Índico, sin resultados.
La semana pasada, un fragmento de ala de avión, llamado flaperón, de dos metros de longitud, apareció en la isla francesa de la Reunión y dio nuevas esperanzas para resolver uno de los mayores misterios de la historia de la aviación.
Tras confirmar que se trata de un fragmento de Boeing 777, expertos de la aviación estadounidense y de Boeing empezarán el miércoles en Francia a examinar el fragmento con detenimiento.
Y según los científicos los percebes podrían ser decisivos para determinar cuánto tiempo permaneció la pieza en el agua.
"Sería posible determinar la edad de los percebes y, si son más viejos que la fecha de la desaparición, querría decir que el fragmento no es del avión", dijo Melanie Bishop, profesora de ciencias biológicas en la universidad Macquarie de Sídney.
También se podrían analizar las conchas para determinar la temperatura de las aguas por donde transitó la pieza, según esta experta.
Los científicos también apuntan que es posible determinar de qué familia son los percebes incrustados en el ala para determinar por donde pasó pieza.
Según el experto en geología Hans-Georg Herbig, si se confirma que los percebes son de la familia de los Lepas, "podríamos tener la certeza de que el accidente tuvo lugar en una zona de aguas frías del suroeste de Australia".
"Si la pieza sólo tiene percebes de agua fría podría significar que estuvo más al sur de lo que creíamos. Si sólo son percebes tropicales significaría que estuvo más al norte", confirma por su parte Shane Ahyong, un especialista en crustáceos del museo de historia natural australiano.
Sin embargo, este experto recordó que algunas especies de percebes están tan extendidas que es casi imposible determinar su lugar de origen por falta de información genética.
Fuente: AFP