Según calculan los analistas, la boda real entre el príncipe Enrique y la actriz estadounidense Meghan Markle generará cerca de 679 millones de dólares para el Reino Unido, con lo que será un gran impulso para la economía británica.
Harry y su prometida se casarán el 19 de mayo próximo en el Castillo Windsor y tanto los residentes como los comerciantes están ansiosos por el acontecimiento, al igual que las personas del hotel que se encuentra frente al lugar donde se realizará la ceremonia.
"La gente de Windsor está muy animada por este evento", comenta Andrew Lee, gerente del hotel.
Los novios ya son parte del paisaje de la ciudad. Las tiendas turísticas han adornado sus vidrieras con sourvenires de la pareja desde su compromiso anunciado hace un mes.
El nieto de la Reina Isabel II y la actriz se casarán en la Capilla San Jorge, que se ubica en el terreno del castillo y que ha sido la casa de reyes y reinas británicas por mil años.
Fuente: “La Nación”, Argentina / GDA