Madrid, Reuters
Podemos, el partido político que dio la sorpresa este año en España al conseguir cinco eurodiputados apenas cuatro meses después de su creación, lideró las intenciones de voto para unas elecciones generales por primera vez en la historia, según una encuesta publicada el domingo por el diario "El País".
Si hoy se celebraran elecciones, el partido liderado por Pablo Iglesias obtendría un 27% de los votos, con una ventaja de 1,5 puntos sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y 7 sobre el gobernante Partido Popular (PP), según el sondeo de Metroscopia.
El partido en el Gobierno, que en el 2011 ganó las elecciones con mayoría absoluta, se despeñaba en el sondeo hasta una intención de voto del 20,7% en estimaciones sobre voto válido y una abstención entre sus votantes del 20%.
"Mientras que Podemos moviliza a anteriores abstencionistas y nuevos votantes, casi la cuarta parte de los del PP pasan a dar la espalda a las urnas. Ese efecto abstencionista dificulta la estimación porque puede ser coyuntural y podría mitigarse con la proximidad de las elecciones", escribió El País.
El sondeo proyecta una abstención del 29,5%.
Los partidos minoritarios que habían ganado terreno a los dos grandes grupos políticos en los últimos meses, Izquierda Unida y Unión Progreso y Democracia, retrocedieron también ante el auge de Podemos, y se situaban con un 3,8% y 3,4% de la intención de voto, respectivamente.
¿FIN DEL BIPARTIDISMO EN ESPAÑA?
Los integrantes de Podemos, encabezados por un equipo de profesores universitarios que han aprovechado su presencia en televisión y redes sociales para darse a conocer, podrían, según varias encuestas, poner fin al bipartidismo que ha imperado en España desde el fin del franquismo a finales de los años 70.
Podemos ha recibido críticas por sus propuestas económicas tildadas de populistas, como el plan de instaurar una renta básica y subir el salario mínimo.
"Un 42% de los encuestados atribuye su éxito a la decepción y el desencanto de los demás. Sin minimizar el éxito de haber logrado capitalizar ese descontento, el gran reto de Podemos es el de mantener un año esa sensación de desafección y el factor novedad", escribió El País.
Podemos optó por no concurrir a las elecciones municipales de la primavera del 2015 como partido, sino integrándose en candidaturas más amplias junto con otras fuerzas políticas y sociales, mientras refuerza sus estructuras con vistas a las elecciones generales, previstas para finales del 2015.
El partido recién creado ganó de forma inesperada 1,2 millones de votos en las elecciones europeas de mayo pasado, equivalentes a casi un 8% de los sufragios entre una ciudadanía perjudicada por los recortes sociales derivados de la crisis económica, a la que se han sumado decenas de casos de corrupción política.