¿Cuál fue el papel de Italia en la Cumbre de las Américas de Lima?

Hace unos días Lima fue sede de la Cumbre de las Américas, reuniendo a los principales líderes de la región pero también a representantes de otros continentes interesados en el desarrollo de las relaciones con América Latina.

Entre ellos se encontró la Directora para América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, Antonella Cavallari, en condición de observadora invitada por la OEA. 

¿Por qué Italia consideró necesario participar en la VIII Cumbre de las Américas?
Porque considera este momento de gran interés para el continente americano y, por ende, para las relaciones entre éste y nuestro país. Relaciones que se basan no sólo en profundos y antiguos vínculos de amistad, sino también en intereses y visiones comunes frente a los actuales desafíos. Precisamente uno de estos desafíos al cual estamos todos enfrentados es el de la lucha contra la corrupción, tema central de esta Cumbre.

¿Qué logros esperaban obtener de esta Cumbre?
Nos interesa mucho entender cómo los países de la región piensan actuar para que esta llaga cese de obstaculizar su desarrollo y cómo podemos colaborar, intercambiar experiencias, buenas prácticas y lograr resultados de manera conjunta.

Trabajar juntos contra la corrupción, entonces. 
Italia tiene una muy buena experiencia en tema de lucha contra la corrupción, tanto en el sector público como en el privado y participa en muchos programas bilaterales y multilaterales que  comparte con la finalidad de combatir el crimen organizado transnacional, que no conoce fronteras y tiene que ser derrotado con una acción conjunta. La ocasión ha sido también muy útil para reunirnos con los colegas de la región al margen de los encuentros oficiales, esto es algo muy valioso en todas las citas internacionales, ya que en pocas horas se tiene la posibilidad de conocer a los principales interlocutores, de intercambiar ideas y propuestas, así como de solucionar problemas.

La crisis de Venezuela fue otro de los puntos centrales de la cumbre. ¿Cuál es la postura de Italia frente a este problema?
Escuchamos con interés las diferentes opiniones de los países de la región y sabemos cuán profunda es la preocupación por las condiciones indudablemente difíciles en las que están viviendo los venezolanos. Italia comparte esta preocupación y desea ayudar al hermano pueblo de Venezuela a salir de la crisis en un espíritu de respeto tanto de la soberanía del país como de los derechos humanos y políticos de su gente, que todos debemos defender, siendo un interés general ampliamente reconocido.

¿Dilucidan alguna solución?
Para nosotros está claro que la solución tiene que ser propuesta y llevada adelante por los mismos venezolanos pero también es evidente que no se les puede dejar solos, ellos necesitan que continúe la presión internacional a fin que el actual gobierno deje de limitar sus derechos y convoque a elecciones libres, democráticas y transparentes. Esta postura es compartida con los demás países de la Unión Europea, así que juntos hemos decidido aplicar sanciones individuales contra algunos exponentes del actual gobierno, responsables de haber actuado violando los derechos humanos y políticos de sus compatriotas. Estas medidas son flexibles y reversibles, es decir, pueden ser reforzadas o eliminadas dependiendo del comportamiento del Gobierno. La crisis venezolana está afectando la estabilidad de la región, las migraciones de los venezolanos se están volviendo un problema serio, no podemos cerrar los ojos, deseamos que las partes vuelvan a dialogar para resolver pacíficamente la situación.

¿Cuáles han sido los mayores logros comerciales de los últimos años entre Italia y América Latina?
En el 2017 el intercambio entre Italia y América Latina ha sido de 23,5 billones de dólares  (lo que corresponde a un crecimiento del 8,4% en relación al 2016). El año pasado las exportaciones de productos italianos a esta región se incrementaron en un 10,4% respecto al año anterior. En el 2016 Italia se posicionó en el puesto 11 como cliente y 7 como proveedor de Sudamérica. Los principales países de destino de las exportaciones italianas han sido México (30%); Brasil (26,5%); Argentina (9,2%); Chile (6,8%) y Perú (4,4%). Pero no se trata solamente de cantidad sino de calidad de las exportaciones italianas. Con el crecimiento de la clase media, en muchos países de la región están aumentando las importaciones de bienes de lujo italianos, de productos más sofisticados del “Made in Italy”, que son nuestra bandera, junto con las maquinarias industriales que sirven para producir en los países de la región productos de mejor calidad.

¿Cuáles son los planes para los próximos años entre Perú e Italia? 
Estamos pensando en revitalizar el mecanismo de consultas bilaterales, organizando comisiones mixtas en los próximos meses, de tal manera que se pueda avanzar en las negociaciones de importantes acuerdos entre los dos países e intercambiar ideas así como buenas prácticas y avanzar en proyectos de interés común en los diferentes sectores y en el espíritu de la excelente cooperación bilateral existente. Cabe enfatizar que el año pasado el intercambio comercial entre Italia y Perú fue de aproximadamente 1.2 billones de dólares americanos. Hay espacio para un crecimiento mayor. Estimo que hay aún mucho por hacer juntos, desde el sector económico hasta el cultural. La diplomacia económica italiana así como la del Perú están al servicio de los respectivos ciudadanos y de las empresas, para que se evalúen las mejores iniciativas y la cooperación mire a nuevos resultados, incluyendo también nuevos campos. El amor por la cultura que unen a las dos comunidades, la peruana en Italia e la italiana en Perú, facilitará la creación de nuevos puentes no sólo entre artistas de nuestros países sino igualmente entre los distintos públicos. Misiones institucionales, eventos artísticos, participación en ferias en ambos países continuarán para enriquecer las relaciones en sus diferentes niveles.