El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, declaró que se respondería con medidas adecuadas a las muertes de 49 militares ucranianos que iban a bordo de un avión derribado por separatistas prorrusos.
Poroshenko, que tildó a los rebeldes separatistas de terroristas, convocó a consultas a sus funcionarios de defensa y seguridad.
El derribamiento del avión, sucedido en la oriental ciudad de Luhansk, representa la mayor baja militar ucraniana en un sólo incidente, en la batalla contra la insurgencia prorrusa.