La muerte de la reina Isabel II, además de acarrear un impacto cultural enorme a nivel mundial con la pérdida de un referente histórico, también trae toda una serie de repercusiones empresariales.
Algunas marcas puede que se vean obligadas a cambiar sus packaging (embalaje) en el Reino Unido. Esto se debe al Royal Warrant of Appointment, una autorización real como proveedor de la Casa Real Británica concedida por la monarca con la que cuentan varias compañías.
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Heinz, Johnnie Walker, Coca Cola y Martini son algunas de las que marcas que podrían entrar a rediseñar sus etiquetas debido a que son acreedores del Royal Warrant of Appointment.
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Ahora, con la muerte de la reina, y la coronación de Carlos III como el nuevo rey, todas las empresas que anteriormente contaban con el Royal Warrant tienen que solicitarlo nuevamente al nuevo monarca y demostrar que han “suministrado producto o servicios de forma regular y continuada a la Familia Real durante no menos de cinco de los últimos siete años”, de acuerdo con los lineamientos.
Sin embargo, las marcas pueden seguir utilizando el escudo durante dos años, por lo que muchas empresas seguirán sin modificaciones hasta que el rey les otorgue nuevamente el reconocimiento.
Otras de las marcas que tienen la insignia son: Waitrose, Twinings, Selfridges, Bollinger, Fortnum & Mason, Bidfood, Heinz, Cadbury, Coca-Cola, Premier Foods, Unilever, British Sugar, Britvic, Martini, Dubonnet, Johnnie Walker, Matthew Gloag & Son, Gordon’s y Pimm’s.