Bruselas / Donetsk, Reuters
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que su país está enviando un convoy con suministros al este de Ucrania, pese a la advertencia de Occidente, que cree que Moscú utiliza la ayuda humanitaria como un pretexto para invadir a su vecino.
Ucrania dijo que Rusia ha enviado cerca de 45.000 soldados a su frontera, lo que llevó a la OTAN a afirmar que existe una alta probabilidad de que Rusia invada a su vecino. El gobierno en Kiev señaló que sus tropas estaban cercando Donetsk, una de las ciudades emblema de los rebeldes separatistas.
Se cree que miles de personas sufren de escasez de agua, electricidad y cuidados médicos debido a los combates.
El presidente estadounidense Barack Obama advirtió que una intervención de Rusia sin consentimiento de Kiev sería inaceptable y violaría el derecho internacional.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, le advirtió a Putin en una conversación telefónica que no lleve adelante una acción militar unilateral en Ucrania bajo ningún pretexto, incluido el humanitario.
"Se dejó en claro que Rusia, en colaboración con representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja, está enviando un convoy de ayuda a Ucrania", sostuvo el Kremlin sin especificar el momento en que se enviarán los suministros.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), prefirió mantener la cautela e indicó que había enviado un documento a representantes de Ucrania y Rusia sobre la entrega de ayuda.
Sin embargo, la agencia de ayuda humanitaria enfatizó que necesitaba un acuerdo de todas las partes, así como garantías de seguridad para realizar la operación, ya que no utiliza escoltas armados.
"Los detalles prácticos de esta operación deben ser aclarados antes de que la iniciativa siga adelante", dijo Laurent Corbaz, Director de Operaciones del CICR para Europa y Asia Central.
La ONU dice que más de 1.100 personas han muerto en el conflicto que estalló hace cuatro meses, incluyendo soldados ucranianos, combatientes separatistas y civiles.