Carolyn Savikas tiene 71 años, es estadounidense y ayer vivió una pesadilla en medio de un viaje de placer, cuando el crucero de Noruega en el que viajaba sufrió un accidente en sus motores debido al mal clima en el mar y desató el pánico.
"Era como estar en Titanic", dijo la mujer que escuchó sonar la alarma ayer en medio de sus vacaciones y no podía entender lo que sucedía. Entonces estaba junto a una amiga en uno de los restaurantes del barco y vio de a poco cómo comenzaba a entrar agua por una de las puertas.
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"El clima era muy duro, especialmente el sábado. Nos sentamos para almorzar cuando escuchamos un terrible choque", contó Savikas al diario noruego VG."La nave se sacudió de un lado a otro. La mesa del buffet se deslizaba y el movimiento se llevaba todo consigo, objetos y personas", agregó.
Luego, explicó que una vez convencida de que algo andaba mal, de que no se trataba de ningún tipo de prueba, se encontró con su marido y ambos bajaron al punto de encuentro para preguntar qué sucedía. "De repente, una ola tremenda se apoderó de nosotros. El agua entró por la puerta rota y, en cierto momento, el restaurante se inundó. Todo lo que vi fueron brazos, agua y mesas. Era como el Titanic, igual que las imágenes que vimos del Titanic", añadió la mujer, que fue rescatada como los demás, con un helicóptero que la levantó del barco porque el clima tormentoso dificultaba las tareas por agua.
"Ahora se acabó", pensó Savikas cuando el agua ya le llegaba a las caderas.
Sin embargo, la mujer agradece la calma que percibió tanto en los pasajeros como en la tripulación.
--- Rumbo a casa ---
El crucero Viking Sky hizo un llamamiento de socorro ayer por la tarde cuando se averió un motor. En medio de una tormenta, avanzaba sin rumbo hacia las aguas costeras donde hay arrecifes, al oeste de Noruega.
Tras haber logrado poner en marcha de nuevo sus motores, el crucero se estabilizó lanzando el ancla a unos dos kilómetros del litoral y las autoridades pusieron en marcha una gran operación de evacuación con hasta seis helicópteros simultáneos que permitieron llevar a tierra firme a 460 de las 1373 personas que había en barco. Diecisiete de ellas fueron hospitalizadas.
Ahora el crucero se dirige hacia un puerto refugio. Tras haber logrado poner en marcha tres de sus cuatro motores, se acercaron dos remolcadores que ahora están llevando al barco hacia el puerto de Molde, a unos 80 kilómetros de distancia.
Las operaciones de rescate se vieron complicadas por el mal tiempo y la edad avanzada de muchos de los pasajeros, que según la policía son en su mayoría estadounidenses o británicos.
El Viking Sky, operado por la compañía noruega Viking Ocean Cruises, es un barco moderno de 2017 que puede llevar hasta 930 pasajeros.
Fuente: AFP