Los dos candidatos a la Presidencia de Francia, el socioliberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen, coincidieron este miércoles en defender la independencia de su país en la escena internacional, aunque discreparon en la forma de hacerlo.
[Francia: Las cuestiones que dividen a Macron y Le Pen]
Durante el debate televisado a tres días de la segunda vuelta del próximo domingo, Le Pen propuso que Francia se muestre equidistante de Rusia y Estados Unidos, y acusó a los gobernantes actuales, que apoyan a Macron, de estar bajo el influjo de Alemania.
"No hay ninguna razón para iniciar una guerra fría contra Rusia, es mejor tener con ellos una relación diplomática y comercial. Rusia no ha sido hostil a Francia", señaló Le Pen.
Macron reconoció que hay que tener contactos con el presidente ruso, Vladimir Putin, porque "tiene que estar en las negociaciones en diversos casos", pero señaló que "en ningún caso" se someterá a su dictado, algo que acusó de buscar Le Pen.
"Usted está sometida a él por la financiación de su partido y por los valores que representa", señaló.
Además, ambos se lanzaron fuertes acusaciones en el acalorado cara a cara a cuatro días de los comicios.
"Usted no solo no tiene un proyecto, pero además es indulgente con el fundamentalismo islámico", acusó la candidata del ultraderechista Frente Nacional.
"Seré inflexible y llevaré la lucha a todos los terrenos, pero la trampa que nos están tendiendo, es la que usted trae, la guerra civil" declaró Macron, en referencia a la amenaza yihadista en Francia.
—“Yo o Merkel”—
La candidata afirmó que "de todas formas, Francia será dirigida por una mujer, yo o Merkel” y acusó a su rival de tener una política europea dictada por la canciller alemana y de no defender los derechos del país en el seno de la Unión Europea.
La líder de la extrema derecha señaló que propondrá una "Europa de naciones" para "salvarla de las garras de una UE que la está hundiendo".
Sin explicar un calendario determinado, Le Pen propuso la salida de Francia del euro, aunque señaló que esa moneda coexistirá en las transacciones comerciales internacionales con el franco, que será usado por los ciudadanos.
En ese punto, Macron consideró "irreal" el proyecto de Le Pen, y "mortífero para el poder adquisitivo y la competitividad" de la economía gala.
El candidato socioliberal propuso "afrontar reformas" que fortalezcan la economía francesa y que "permitan a la UE proteger más a los ciudadanos".
"Soy el candidato de una Francia fuerte en una Europa que protege. No quiero que se pierdan empleos y productividad con la salida del euro", dijo.
Después de diez días de una campaña despiadada, Macron sigue liderando cómodamente los sondeos, con alrededor del 60% de la intención de voto, aunque ha perdido puntos desde la primera ronda, el 23 de abril.
Los dos aspirantes buscan seducir a los indecisos y convencer a los abstencionistas de ir a votar el domingo. Según las encuestas, 20% de los franceses aún no han decidido su voto y 30% podrían abstenerse (un 10% más que en 2012).
Fuente: EFE/AFP
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