El Caso Khashoggi abrió una disputa entre Estados Unidos y Arabia Saudita, el principal aliado árabe del gobierno de Donald Trump. (Foto: AFP).
El Caso Khashoggi abrió una disputa entre Estados Unidos y Arabia Saudita, el principal aliado árabe del gobierno de Donald Trump. (Foto: AFP).

continúa investigando el asesinato del periodista , pero no va renunciar a su buena relación con Arabia Saudita, afirmó el secretario de Estado del país, .

"Nuestra cooperación con el Reino de Arabia Saudí es importante. Ha ofrecido a Estados Unidos seguridad de manera relevante durante los dos primeros años del mandato del presidente (Donald) Trump y tenemos intención de seguir trabajando con el Reino de Arabia Saudí para mantener a Estados Unidos seguro", aseguró Pompeo en Nueva York.

Preguntado por los periodistas, el secretario de Estado recordó que su país ya ha sancionado a 17 saudíes por su implicación en el "atroz" asesinato de Khashoggi y aseguró que Washington va a "continuar investigando".

"Al mismo tiempo, (...) los intereses de Estados Unidos en la región son importantes", insistió en unas declaraciones en la sede de Naciones Unidas.

Pompeo respondió así preguntado por unas palabras de la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, quien en una entrevista con la cadena NBC consideró que, como líder de facto del Gobierno saudí, el príncipe heredero, Mohammed bin Salman es "responsable" por la muerte del periodista.

Antes, en una entrevista con el canal Fox News, Pompeo había asegurado que no hay pruebas directas que vinculen a Bin Salman y había dicho que la CIA aún estaba investigando el caso.

Esa postura se contradice con la de varios legisladores que la semana pasada, tras una comparecencia en el Congreso de la directora de la CIA, Gina Haspel, aseguraron que no hay duda de que Bin Salman orquestó el asesinato.

Fuente: EFE

Contenido sugerido

Contenido GEC