Un juez de El Salvador ordenó el jueves reabrir el caso del asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero y pidió que el único acusado por el polémico crimen, un ex militar absuelto en 1993, sea procesado penalmente por la Fiscalía.
La decisión se produce después de que la corte constitucional salvadoreña derogara el año pasado la Ley de Amnistía que prohibía juzgar a los responsables de crímenes y violaciones de derechos humanos cometidos durante la sangrienta guerra civil entre 1980 y 1992.
El juez Ricardo Chicas, del juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador, dejó sin efecto el sobreseimiento del capitán Álvaro Rafael Saravia, único acusado por el crimen, y pidió que la Fiscalía se pronuncie al respecto.
"Esta Ley de Amnistía alude más al olvido de los delitos cometidos antes que al perdón por una responsabilidad penal", dijo Chicas en su resolución sobre el caso de Saravia, quien obtuvo el sobreseimiento definitivo de forma automática por dicha ley pese a las pruebas en su contra.
En marzo de 1980, un escuadrón armado asesinó a Romero mientras oficiaba misa en un hospital por denunciar en sus homilías los abusos en los primeros compases del conflicto que enfrentó al Ejército, respaldado por Estados Unidos, con la guerrilla izquierdista.
El Vaticano beatificó a Romero en 2015 como "mártir por odio a la fe", el primer paso para ser declarado santo de la Iglesia Católica, por sus llamados al diálogo y la reconciliación en los años previos a la guerra que dejó unos 75.000 muertos y miles de desaparecidos.
Fuente: Reuters