Alberto Fernández: su infame comparación con el fiscal Nisman y lo que ha generado en Argentina

Esta semana los fiscales federales de Argentina Diego Luciani y Sergio Mola pidieron para Cristina Fernández de Kirchner (CFK) doce años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. El motivo: la causa Vialidad, que implica irregularidades en la concesión de 51 obras públicas en la provincia de Santa Cruz.

Según la tesis de los investigadores, CFK sería la cabeza de una asociación ilícita que defraudó al Estado.

LEE TAMBIÉN: El fuerte (y polémico) apoyo de varios mandatarios latinoamericanos a Cristina Kirchner tras la acusación de corrupción

Luego de conocer la solicitud de los demandantes, el presidente Alberto Fernández declaró a favor de su vicepresidenta y exmandataria. “Es una mujer honesta, que no ha participado en nada de lo que están diciendo”, sostuvo. También apunto en contra de Luciani: “Le regalaría algunos tratados de derecho penal. Por mucho que grite justicia o corrupción, dijo un sinfín de disparates jurídicos”.

Y agregó: “Pero alentar la idea de que le pueda pasar lo que le pasó a Nisman... Hasta acá, lo que le pasó a Nisman es que se suicidó, no otra cosa. Lo que espero es que Luciani no haga algo así”.

¿A qué se refería el mandatario con la referencia?

Entre sospechas y amenazas veladas

Alberto Nisman trabajó como fiscal hasta enero del 2015, cuando fue hallado muerto en su departamento de Puerto Madero. “El País” recuerda que su mamá y un escolta lo encontraron en el baño “con un balazo en la cabeza, a la altura de la oreja”. Al día siguiente, Nisman debía presentarse ante “la Comisión de Legislación Penal en la Cámara de Diputados” para “exponer los términos de su denuncia contra la presidenta de Argentina y otros colaboradores”.

¿De qué la acusaba? Nisman denunciaba a Cristina Fernández de Kirchner (CFK) de “fabricar la inocencia” de “los terroristas que causaron la muerte de 85 personas en el atentado con coche- bomba contra la sede porteña de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) el 18 de julio de 1994″.

LEE TAMBIÉN: Cristina Kirchner recibe respaldo durante marchas y concentraciones en Argentina

Por eso es que la oposición Juntos por el Cambio tomó las palabras de Alberto Fernández como una amenaza “velada a la seguridad personal del fiscal federal” Diego Luciani, y “presentó ante el Congreso un pedido de juicio político”.

Hasta el mismo Luciani respondió: “Es preocupante el grave avasallamiento de las instituciones por parte de un presidente de la nación”. Y añadió: “No sé cuál es el sentido que le quiso dar a lo que dijo, pero no es un buen mensaje”.

El periodista argentino que sigue la causa de corrupción en contra de CFK Ariel Zak explica los pormenores de esta controversia. “El presidente no fue el primero en referirse a Nisman. Antes lo hicieron los periodistas y dirigentes de la oposición. De hecho, fue el reportero Edgardo Alfano quien citó al exfiscal en su pregunta a Fernández. Por eso no creo que se pueda hablar de presión de su parte. Quizás sí de un error estratégico”.

¿La declaración de Fernández debe ser entendida como un apoyo a CFK? Zak recuerda que la postura del Gobierno sobre el asunto fue expresada con contundencia en un comunicado en redes sociales. Se trata, para ellos, de una persecución judicial y mediática. “Ninguno de los actos atribuidos a la expresidenta ha sido probado”, se lee.

Zak apunta: “¿Es una forma de apoyo a CFK? Sí. Pero es más una crítica al funcionamiento del Poder Judicial”.

Entonces, ¿a qué responde el símil con Nisman? “Quienes la propusieron quizás hayan encontrado similitudes en sus personalidades. O tal vez hayan hecho la comparación para instalar alguna idea temeraria”, responde Zak.

Mientras tanto, el presidente Alberto Fernández se ha excusado. “En la entrevista apareció el nombre de Nisman porque fue parte de una pregunta concreta. No tengo ningún temor de que pueda pasar algo. El Gobierno no opera sobre jueces y fiscales”.