Argentina [La Nación/GDA]. Hace 41 años, el 7 de febrero de 1979, un hombre fue hallado muerto en una playa de Brasil. Sus documentos indicaban que era un suizo de 54 años, llamado Wolfgang Gerhard. En el lugar se encontraban Wolfram y Liselotte Bossert, amigos del difunto, que indicaron a las autoridades que se trataba de un mecánico, que se había ahogado como consecuencia de un ataque al corazón.
Nadie advirtió, en ese momento, que Wolfgang Gerhard era el nombre falso que usaba Josef Mengele para vivir de incógnito en ese país. Conocido como el “Ángel de la Muerte”, Mengele fue un médico nazi acusado de enviar a miles de prisioneros a la muerte en campos de concentración y de realizar macabros experimentos científicos que buscaban alcanzar “una raza superior”.
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Recién en 1985 las autoridades alemanas pudieron confirmar la muerte de Mengele, a partir del hallazgo de una serie de documentos en la casa de Hans Sedlmeier, un amigo de toda la vida del medico nazi. En coordinación con la Policía de Sao Paulo, los investigadores encontraron sus restos, que fueron exhumados e identificados por una comisión internacional de forenses.
La travesía Sudamericana de Mengele incluyó, además de Brasil, a Argentina, Uruguay y Paraguay y comenzó el 22 de junio de 1949 en el puerto de Buenos Aires.
El Ángel de la Muerte ingresó a Argentina con un pasaporte a nombre de Helmut Gregor y cargando muestras médicas que llamaron la atención y que definió como “notas biológicas”, según lo relatado por Uki Goñi, autor de Perón y los alemanes.
Mengele se instaló en un hotel de Palermo y luego se mudó a la casa era Gerhard Malbranc, uno de los testaferros de los dineros nazis que se habían girado al país durante la guerra.
En Argentina, el médico nazi trabajó como agente comercial para una empresa de maquinaria agrícola, fue socio de una empresa que se dedicaba a la fabricación de juguetes y socio -junto con combatiente de la Segunda Guerra- de la empresa farmacéutica Fadrofarm, entre julio de 1958 y abril de 1959.
José Mengele
En 1956, Mengele obtuvo una copia de su partida de nacimiento y con ello consiguió un permiso de residencia en Argentina y la Policía Federal le extendió una cédula a nombre de José Mengele. Además, tramitó un pasaporte de Alemania Occidental, también con su nombre auténtico, y emprendió un viaje por Europa.
Recorrió Suiza junto con su hijo Rolf y con su cuñada Marta María Will y pasó una semana en su casa familiar de Gunzburgo. Después, regresó a Argentina y siguió viviendo con su nombre verdadero.
Reunión con Perón
El presidente Juan Domingo Perón recibió a Josef Menguele y en 1970 le relató la anécdota al periodista Tomás Eloy Martínez: “Un día el hombre vino a despedirse porque un cabañero paraguayo lo había contratado para que le mejorara el ganado. Le iban a pagar una fortuna. Me mostró las fotos de un establo que tenía por allí, cerca del Tigre, donde todas las vacas le parían mellizos”, indicó.
Por su actividad económica, Mengele viajó en reiteradas oportunidades a Paraguay, la primera de ellas habría sido en julio de 1958, después de casarse en Uruguay con Marta María Will, la esposa de su hermano, Karl Tadeo, fallecido en 1949.
El 9 de febrero de 1959 la República Federal de Alemania exigió a la Argentina la captura y extradición de Mengele. Las autoridades argentinas aceptaron, pero demoraron 9 meses en realizar los trámites, lo que le permitió al “Ángel de la Muerte” huir a Paraguay, donde vivió dos años antes de partir hacia Brasil.