En la marcha del “Sí, se puede” en la ciudad de Tucumán, Mauricio Macri protagonizó una escena que sorprendió a todos. Manuela, una mujer que cumplía 72 años, subió al escenario antes del discurso del candidato a la reeleción en Argentina, le dio un abrazo y el presidente le besó un pie.
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“Hoy es el cumpleaños de Manuela, le vamos a cantar todos el cumpleaños”, dijo Macri en el escenario y la invitó a subir. La mujer caminó desde la tribuna y al subirse al estrado se le perdió un zapato.
“¡Es La Cenicienta, la Cenicienta Manuela! ¿Dónde está el príncipe?”, comentó Macri, en tono jocoso. “¡Te amo, te amo, sos la Patria!”, le contestó ella.
En ese momento, el mandatario le levantó una pierna a la señora y besó su pie descalzo, el derecho.
“Encontré mi Cenicienta, ahora tengo hechicera y cenicienta”, dijo entre risas y aplausos.
Manuela Ledesma, emocionada, le respondió: “Te quiero mucho, salvá a la Patria. Mi hermano, combatiente de Malvinas, te ama. Sí, se puede”.
“Me hizo bien”
“Hoy a la mañana me levanté, agradecí a Dios porque soy muy católica, y le pedí que David que lo volteé a Goliat. Yo no quiero a Goliat en el Gobierno”, dijo Manuela Ledesma, quien ayer cumplió 72 años, al diario La Gaceta.
Manuela se jubiló hace poco, tras 52 años de trabajo. “Yo conozco lo que es la pobreza y el trabajo. Cuando cerró la fábrica [de cerámica] fui a trabajar a la Municipalidad, en la Dirección de Deportes, hasta que me jubilé”, dijo.
La mujer aseguró que no es de ningún partido político. “Pero cada vez que hay elecciones, con mi familia hacemos empanadas y les llevamos a los fiscales de mesa. Pregúntele a cualquiera en Villa Luján”, contó.
Sobre el momento en que Macri le besó un pie, Manuela expresó: “Fue algo espontáneo, alguien le dijo que yo cumplía años y me subieron. Estoy contenta y me hizo bien, porque venía con una tristeza muy grande”.
Fuente: “La Nación” de Argentina / GDA