Buenos Aires (La Nación de Argentina / GDA). Si los asesores de algunos senadores asistieran todos juntos a trabajar se les haría difícil acomodarse en la oficina. Algunos miembros del Senado cuentan con hasta 50 empleados. Muchos reconocen que la mitad de sus asesores trabajan en su provincia, lejos del Congreso, pero "cerca de su gente". Lo mismo sucede en algunas dependencias administrativas del Palacio del Congreso, impulsadas por el equipo de Amado Boudou, vicepresidente de la República.
El diario argentino 'La Nación' reveló que el Senado sumó a 2.000 personas más a su planilla en los últimos treinta meses, desde la gestión del actual vicepresidente. Esos nuevos legislativos fueron destinados, en su mayoría, para trabajos administrativos y de servicios. Otros fueron incorporados a los despachos de los senadores. Boudou no hace distinción de colores partidarios: el partido de centroizquierda 'Unión Cívica Radical' es el que cuenta con más empleados, un bloque que multiplicó su nómina.
Los senadores tienen una suma máxima destinada al personal que está compuesta por módulos que puede dividirse a gusto. Si un legislador quiere tener más empleados puede generar contratos más bajos, siempre que respete ese tope. Desde julio, cuando entre en vigencia el aumento salarial, cada legislador contará con un presupuesto de casi $ 300.000 (US$37.000). Los "planta permanente" (contrato indefinido, hasta que el empleado renuncie) no están incluidos dentro de ese número.
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