El Gobierno Mexicano emplazó hoy a los grupos de autodefensa que se formaron en el estado de Michoacán a dejar las armas, pero las guardias comunitarias respondieron que no las entregarán y seguirán en pie de lucha mientras permanezcan libres los principales cabecillas del crimen organizado.
"El Gobierno está empezando al revés, quiere que nosotros dejemos las armas. Los templarios vienen y nos chingan, primero que se deje ir el Gobierno sobre ellos y nosotros con gusto nos retiramos", dijo a Efe Hipólito Mora, líder del grupo de autodefensa de Buenavista Tomatlán.
"Primero debería de pedirles a Los Caballeros Templarios que dejen las armas y ya después las dejamos nosotros", insistió Mora, quien sostuvo que aunque "es muy cansado este trabajito", prefiere morir peleando y defendiéndose de los miembros de esa organización criminal.
Después de una reunión de crisis del gabinete de seguridad en la ciudad de Morelia, capital de Michoacán, el ministro de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pidió a las autodefensas replegarse a sus comunidades y advirtió que se tomarán medidas contra quienes porten armas al margen de la ley.
El fin de semana las guardias comunitarias ocuparon Nueva Italia, el segundo mayor bastión del cártel de Los Caballeros Templarios. Además, ya controlan una decena de otros poblados en la región de Tierra Caliente, donde han desarmado a la policía e instalado retenes de vigilancia.
El cártel de Los Caballeros Templarios nació en diciembre del 2010 como escisión del cártel de La Familia Michoacana y desde entonces ha aumentado su poder en la región.
Además del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, la agrupación es acusada de delitos como extorsiones, secuestros y homicidios.