Una silla lanzada contra el expresidente boliviano Evo Morales durante una asamblea de su partido, celebrada el lunes en su bastión cocalero, desnudó los desacuerdos internos para elegir a candidatos a las elecciones regionales y municipales de marzo.
El exmandatario izquierdista (2006-2019) dirigía una reunión de militantes del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) en el poblado cocalero de Lauca Ñ, en el Chapare (centro del país), para presentar a los aspirantes a la gobernación de la región oriental de Santa Cruz, entre los que se encuentra su exministro de Gobierno, Carlos Romero.
Fue entonces cuando arrancaron las protestas de más de un centenar de asistentes, que comenzaron a lanzar objetos hacia la parte delantera, donde Morales estaba sentado junto a otros dirigentes del MAS.
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Primero tiraron una silla de plástico contra Romero y luego otra contra Morales, a quien le impactó en la cabeza, sin causarle lesiones, según videos divulgados en las redes sociales.
Aunque debía escogerse al candidato a gobernador para Santa Cruz, el acto se realizó en el Chapare, en el departamento central de Cochabamba.
Tras el incidente, el partido de Morales decidió este martes “la expulsión definitiva con ignominia del MAS a todos los implicados e identificados en estos actos de indisciplina orgánica, en toda función de dirigentes en la estructura del MAS”.
Morales, además, culpó a “infiltrados” de los incidentes ocurridos en la asamblea del MAS, donde nunca había sido cuestionado su liderazgo.
“Denunciamos que la derecha golpista trata de destruir la unidad del MAS enviando infiltrados para generar violencia en nuestros ampliados”, escribió el exmandatario en Twitter.
Morales, quien recorre el país para consensuar la elección de candidatos, sufrió la semana pasada otro incidente en el poblado andino de Betanzos, en el departamento de Potosí (suroeste), donde tuvo que ocultarse en un edificio durante unas tres horas, porque campesinos del lugar desconocieron a un postulante nominado por él.
Orlando Careaga, un empresario minero y amigo de Morales, relató a la prensa local que finalmente tuvieron que “salir hasta disfrazados” de Betanzos para evitar ser agredidos.
La gobernadora de la región de Cochabamba, Esther Soria, se quejó por su parte de que las mujeres están siendo marginadas de las candidaturas.
Bolivia elegirá el 7 de marzo a nueve gobernadores y 336 alcaldes.
El exmandatario retomó la dirección del partido tras regresar al país en noviembre luego de un año de exilio en Argentina, y después de la juramentación de su delfín, Luis Arce, como presidente de Bolivia.
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