Brasilia (EFE)
Tras largas negociaciones políticas, la ecologista Marina Silva fue confirmada hoy como nueva abanderada presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB), cuyo líder y anterior candidato, Eduardo Campos, falleció en un accidente aéreo.
"Agradezco a Dios por ayudarnos a hacer esta travesía difícil, que representa la pérdida de nuestro candidato, de nuestro líder", declaró Silva, una ferviente evangélica, tras ser aclamada como nueva candidata de los socialistas.
"Tengo el peso de la responsabilidad y un compromiso con todo lo construido bajo el liderazgo de Eduardo Campos", declaró la nueva candidata, quien aseguró que no alterará el programa de gobierno pactado por el PSB, al que se afilió el año pasado.
Según un sondeo divulgado este lunes, Silva entra con fuerza en la campaña y tiene una intención de voto del 21% e incluso podría derrotar a la presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, en una eventual segunda vuelta.
La designación de Silva como nueva candidata fue anunciada después de tres días de consultas que comenzaron el domingo, tras los funerales de Campos, cuya muerte enlutó y paralizó la campaña para las elecciones del 5 de octubre próximo durante cinco días.
Silva fue candidata presidencial por el Partido Verde en las elecciones del 2010 y ocupó el tercer lugar, con una votación que llegó casi al 20%.
Para estas elecciones pretendía formar su propio partido, pero no logró reunir las 500.000 firmas de electores exigidas por las autoridades electorales, por lo que se afilió al PSB, que la postuló a la vicepresidenta en la fórmula que encabezaba Campos.
Ahora, el candidato a la vicepresidencia será Luiz Roberto "Beto" Albuquerque, diputado por el estado de Río Grande do Sul y miembro de la dirección nacional del PSB.
El presidente del partido, Roberto Amaral, declaró al hacer el anuncio oficial que los socialistas aún no están recuperados de la tragedia, pero "el PSB tiene la obligación histórica de llevar adelante el legado y el ideario de Eduardo".
Fuentes del PSB dijeron que Silva exigió algunos cambios en el comando de campaña, que pasará a ser dirigida por el diputado Walter Feldman y por el secretario general del partido, Carlos Siquera.
Al momento de su muerte, Campos aparecía en tercer lugar en los sondeos de opinión, con una intención de voto cercana al 10%. En primer lugar estaba la presidenta Rousseff, con un respaldo que oscilaba entre el 35 y 40 %, y en segundo el socialdemócrata Aécio Neves, con un 23%.
Según fuentes del PSB, el primer acto de Silva en su campaña será el fin de semana próximo en Recife, capital de Pernambuco, estado en el que nació y fue sepultado Eduardo Campos, que tenía en esa región del país su fortín electoral.