Carolina Otálora, patinadora artística colombiana, falleció en las últimas horas tras ser sometida a una sedación paliativa terminal en una clínica de Bogotá, Colombia.
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Otálora, quien le dio muchos títulos al país y a Cundinamarca al lado de su esposo, Juan Lemus, se enteró de que el cáncer gástrico que padecía no tenía cura.
‘No se aguantaba el dolor’
“No compartíamos esa decisión, pero ella la tomó y la respetamos”, contó su esposo y pareja en el patinaje.
Lemus señaló que ella le temía a los dolores y últimamente eran muy intensos y nos los aguantaba.
”Tomó la determinación al ver que el tratamiento no era efectivo. Lo conversamos y decidimos acompañarla y aceptar la determinación que tomó”, señaló su esposo.
Los dos compartían su vida desde hace 27 años y de esa unión queda Juan Sebastián, su hijo de 23 años y que también practica el patinaje artístico.
”No podíamos se egoístas en ese sentido. Nos dimos cuenta del cáncer hace poco y ella no lo soportó, por eso la decisión”, señaló Lemus.
El Comité Olímpico Colombiano (COC), el Ministerio del Deporte y la Federación Colombiana de Patinaje expresaron su sentimiento de pesar por el fallecimiento de la deportista.
Carolina y Juan eran campeones nacionales desde el 2000 en la modalidad de pareja alto, lo que dice mucho de su supremacía en el país.
La eutanasia en Colombia
Este procedimiento, de acuerdo a la Unidad de Salud de EL TIEMPO, cabe dentro del espectro de la eutanasia en razón a que, según la familia de la deportista, ella la solicitó de manera voluntaria y autónoma en uso de plenas facultades, además, actuó un equipo médico para aplicar los medicamentos correspondientes.
Esto es diferente al suicidio asistido en razón a que en este tipo de procedimientos -también avalados por la Corte Constitucional- quien actúa de manera directa es el paciente y en el cual los equipos médicos o de salud simplemente asisten la decisión voluntaria y autónoma del paciente.
Sin embargo, por respeto con la familia y la paciente, EL TIEMPO se abstiene de entrar en detalles sobre los pormenores de la decisión de la deportista que merece la máxima consideración.
El viernes en la noche, no se pudo hacer el procedimiento, porque no había cama. Los médicos tuvieron junta en la mañana del sábado para realizarlo.