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Como “una terrible equivocación” fue considerado por la Policía Metropolitana el asesinato del comerciante Max Roger Vélez Garcés, tras investigar su muerte hace un año (el sábado 22 de enero de 2022), mientras se movilizaba en un carro Suzuki rojo de placas EGR-327 en Cartagena, Colombia.
Vélez Garcés era dueño de una floristería en la ciudad de Cartagena y, según informaron medios locales, iba de regreso de recoger mercancía de flores en el Aeropuerto Rafael Núñez. Luego, cuando estaba en la Avenida Pedro Romero, cuatro sicarios lo abordaron y dispararon al menos en 22 oportunidades con pistolas 9 milímetros y una Mini Uzi, según indicó “Vanguardia”.
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El hombre habría recibido en su cuerpo al menos siete de esos impactos, informó en su momento “El Heraldo”. Luego fue trasladado al Hospital Universitario del Caribe, donde falleció.
Dicho asesinato habría ocurrido en medio de la confrontación entre dos estructuras del Clan del Golfo que dejó 223 víctimas mortales el año pasado, indicó “El Universal”.
Tal parece que el día anterior, el 21 de enero hacia las 8:30 p.m., el joven de 24 años Junior Omar Medina Mármol y su madre Luz Dary Mármol Ávila fueron blanco de un ataque sicarial en su casa ubicada en el barrio Líbano, en esa misma ciudad. Según informó el citado medio, la mujer murió en el lugar, intentado proteger a su hijo, mientras que el hombre perdió la vida tres días después.
Pero, ¿cómo se conectan ambos hechos? La investigación policial habría develado que un auto color rojo fue captado por cámaras de seguridad el día del primer ataque y uno de sus ocupantes había entregado el arma con el que le dispararon a Medina Mármol y a su madre. Luego, criminales intentarían tomar venganza, razón por la cual agredieron a Vélez Garcés tras confundir el auto color rojo que este conducía.
”Todo indica que el ataque fue perpetrado por cuatro hombres que eran conocidos de Junior y que, al conocer de su equivocación, lo único que pudieron hacer fue huir”, concluyó el medio local “El Universal”.
