Si hay un lugar de la ciudad capital al que le temen los taxistas, ese es, sin duda alguna, el puente de la carrera Séptima con calle 100. No es la inseguridad lo que atemoriza a los conductores y, mucho menos aún, la oscuridad: es el misterioso fantasma de una monja con hábito negro que no los deja tener paz.
Por las calles bogotanas corre el mito de que, en horas de la madrugada, la religiosa aparece en busca de un servicio de taxi. Ni siquiera la negativa de los taxistas logra quebrar su voluntad.
Mira: Cómo funciona Omega Pro, el esquema piramidal con el que se estafó en varios países de la región
Al parecer, si el conductor hace caso omiso de su llamado, la monja reaparece en la parte trasera del vehículo.
Galeano Morales, un taxista con años de experiencia, le contó a la revista ‘Aló’ que una noche de diciembre pasó el puente y divisó a la religiosa en medio de la lluvia. Ella no le hizo la parada, pero segundos después “cuando ya estaba bajando por la calle 100 vi a esta mujer en la parte trasera de mi carro”, dijo. La sorpresa fue tal que el conductor casi pierde el control del auto.
Algunos apuntan a que el supuesto espectro hace su aterradora aparición en medio de la lluvia; otros, por el contrario, aseguran que se hace presente sin distinción de clima.
Aunque hay muchas versiones con respecto a la presencia de la monja, hay algo en lo que sí coinciden los testimonios: la petición del espectro, una vez logra entrar al vehículo. Los relatos señalan que pide ser transportada hacia un convento.
La teoría que ha pasado de boca en boca es que la mujer huyó del convento y encontró una muerte violenta y cruel. Su voluntad, una vez fallecida, fue regresar a la casa religiosa para finalmente encontrar la paz y su método de transporte, de acuerdo con los testigos, fue pedir un taxi en la calle.
Los primeros registros de la publicación del mito en YouTube datan del año 2017; sin embargo, en Twitter hay hilos del año 2021 que relatan la historia. En todos los comentarios hay, por lo menos, un usuario que dice haber sido testigo de una escena similar.
“Mi papá la vio cuando manejaba taxi”, dijo una usuaria; mientras que otro señaló: “Me impacta saber esta historia, ya que sin saber de su existencia experimenté en carne propia este evento, personalmente vi al fantasma de la monja”.
Mito sin fundamento o realidad aterradora, lo que sí es cierto es que la aparición del supuesto fantasma ha llevado a que muchos taxistas reconsideren su ruta y, en algunos casos, hasta su profesión.