Gisella López Lenci

El espectáculo tenía que continuar. No importa si los muertos siguen subiendo o si hay una convulsión social sin solución. Argentina y Colombia dejaron de ser la sede de la Copa América -que se había postergado el año pasado por la pandemia del coronavirus- debido a su aguda crisis sanitaria, en el primer caso, y a las protestas sociales que no ceden, en el caso del segundo.