1 / 9 Un grupo de indígenas aymaras hacen una ofrenda a la Pachamama a 25 kilómetros al norte de La Paz. Bolivia adora durante el mes de agosto a la diosa andina, la Pachamama. (AIZAR RALDES / AFP)
2 / 9 Según relatan los asistentes, la gente no suele pedir riqueza, sino salud y no enfermar, además de tranquilidad. Este pedido se hace particularmente importantes en medio de la pandemia de COVID-19. (AIZAR RALDES / AFP)
3 / 9 La celebración se lleva a cabo en el punto más alto de la carretera que une el altiplano (La Paz) con la zona tropical de los Yungas. Este año la celebración estuvo marcada por la presencia de nieve. (AIZAR RALDES / AFP)
4 / 9 Este domingo 1 de agosto, la fiesta se llenó de comerciantes y transportistas que agradecían a la Pachamama por la prosperidad de sus negocios. (AIZAR RALDES / AFP)
5 / 9 La celebración tuvo una gran novedad, con respecto a años anteriores. La presencia de varias mujeres curanderas haciendo las veces de sacerdotisas, algo que era reservado solo para hombres. (AIZAR RALDES / AFP)
6 / 9 Ni el intenso frío invernal que azota a Bolivia, desanimó a los creyentes de la Pachamama, congregados desde la medianoche en este punto en La Paz. (AIZAR RALDES / AFP)
7 / 9 Las ráfagas de viento eran tan intensas que impedían escuchar a los interlocutores del evento andino. La niebla, incluso, imposibilitaba distinguir a los asistentes y sus acompañantes. (AIZAR RALDES / AFP)
8 / 9 Las sacerdotisas rocían las ofrendas bebidas, como cerveza o gaseosas, invocando a los espíritus andinos, y derramando parte del contenido en el suelo como una forma de compartir el festejo con la Pachamama. (AIZAR RALDES / AFP)
9 / 9 Tras las bendiciones de los sacerdotes se prende fuego al altar con las ofrendas. Si la fogata encienda pronto y se consuma rápido es signo de que la Pachamama está complacida. (AIZAR RALDES / AFP)

