La dura realidad que enfrenta El Chapo Guzmán en prisión
La dura realidad que enfrenta El Chapo Guzmán en prisión

Ciudad de México. El narcotraficante mexicano Joaquín denunció ante un juez que sufre continuas interrupciones al sueño, aislamiento y falta de sol, con efecto sobre su salud, en la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano donde está recluido.

"No entiendo por qué la actitud de quien está llevando esta práctica de estarme torturando y no dejarme dormir. Hago responsable por mi vida a quien o quienes están llevando a cabo esta práctica hacia mi persona", asentó El Chapo Guzmán en una declaración por escrito.

El líder del Cártel de Sinaloa, que está en proceso de extradición a Estaddos Unidos, fue detenido el 8 de enero, casi seis meses después de fugarse de esa misma cárcel por un túnel de unos 1.500 metros que hizo construir.

Según dijo su esposa Emma Coronel en una entrevista difundida el domingo por la cadena de televisión estadounidense Telemundo, El Chapo Guzmán está siendo castigado por su fuga. "Temo por su vida", afirmó.

De acuerdo con la declaración que presentó El Chapo Guzmán el 15 de febrero ante el juez, es despertado cada cuatro horas todas las noches para el "pase de lista" y su presión sanguínea subió a 190-100. Durante el día, le toman lista cada hora.

La declaración textual indica lo siguiente:

"Me doy por enterado de lo antes informado, asimismo quiero agregar que el 8 de febrero cumplí un mes en este lugar y hasta el día de hoy traigo problemas de salud por la razón de que casi no duermo porque en el día paso lista cada hora y en la noche cada cuatro horas. Traigo la presión alta y me doy cuenta porque me la checan diario y estoy tomando medicamento en la mañana, a mediodía y en la noche. El problema es porque casi no duermo por la razón ya comentada".

Y agrega:

"También manifiesto que de la fecha que llegué aquí no he tomado el sol, siempre he permanecido en la estancia donde estoy, nada más salgo cuando hay notificaciones del juzgado, hasta el día de hoy no tenido visita familiar de mi familia, nada más tuve 15 minutos de mi hermana Almira y 15 minutos de visita con mi esposa Emma Coronel. Con mi defensor nada más he tenido media hora de visita y reitero, me siento mal de la salud", (sic).

Y asegura que lo han torturado:

"No entiendo por qué la actitud de quien está llevando esta práctica de estarme torturando y no dejarme dormir. Hago responsable por mi vida a quien o quienes están llevando a cabo esta práctica hacia mi persona.

"Por otro lado, me pasan lista ante una cámara, cuento hasta cinco y ya me dan por pasada la lista. Manifiesto que yo nunca había sufrido de presión, que se me hubiera subido hasta 190 y 100, por esta razón me duele la cabeza y los oídos y me siento sonámbulo. Me dan medicamento en la mañana, a mediodía y en la noche, pero el problema no es el medicamento, el problema es que no me dejan dormir, dejándome dormir no ocupo medicamento, no me dolería la cabeza ni los oídos.

"He estado comiendo poco por lo mismo casi no me da hambre porque como lo he manifestado no deja de dolerme la cabeza y los oídos y me siento mal de todo el cuerpo, desequilibrado, porque tengo más de un mes que llevo a cabo el pase de lista en las horas mencionadas desde que llegue a este lugar".

Y agrega que:

"Hace medio año que yo estaba en este lugar tenía visita por parte de los defensores en locutorio, diario, hora y media, de visita familiar cada nueve días cuatro horas y de visita íntima cada nueve días cuatro horas, una hora de patio de salir caminar al sol y aclaro que este trato actualmente lo tienen todos los internos, nada más yo no lo tengo y aclaro que no he tenido visita por parte de derechos humanos".

Fuente: DPA/El Universal, México (GDA)

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