:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/KU6KMIJOQVEVDI7VWBD5LBZ44Q.jpg)
Quito, DPA
La mayor marcha opositora para cuestionar algunas decisiones laborales educativas y legales tomadas por el gobierno del presidente de Ecuador, Rafael Correa, se desarrolló hoy en Quito y dejó 15 policías heridos en un incidente aislado.
La marcha culminó en una plaza en los alrededores del palacio de Gobierno, para evitar una confrontación con un festival musical que organizó el gobierno con sus simpatizantes y que llenó los exteriores de la sede gubernamental.
El ministro del Interior, José Serrano, informó que en unas manifestaciones aisladas, "encapuchados" agredieron a policías, entre ellos a mujeres, por lo que llamó a la ciudadanía "a rechazar de manera frontal estos actos de violencia".
El ministro de Educación, Augusto Espinosa aclaró que los agresores de los policías no son estudiantes, sino elementos infiltrados en la manifestación.
Marcha opositora. Foto: AP.
El presidente ecuatoriano calificó a la marcha, que congregó a unas 4.000 personas, de ser "claramente política" y pidió a la ciudadanía no confundirse porque son "los mismos de siempre, los que aniquilaron el país, quieren volver".
En un encendido discurso ante sus seguidores, Correa destacó logros de su administración en aspectos laborales y preguntó a sus contrarios dónde estaban cuando su gobierno aprobó mejores salarios e incorporó a la seguridad social a nuevos segmentos de población.
Indicó que la revolución de su gobierno "es irreversible" y ante los gritos que repetían "reelección, reelección" comentó que "lo importante es la reelección de la revolución ciudadana".
Marcha gubernamental. (Foto: "El Comercio" / GDA)
En tanto, el presidente del Frente Unitario de los Trabajadores (FUT), Edgar Sarango, que organizó la marcha, dijo que la misma fue "un triunfo más de la clase trabajadora" y pidió diálogo al gobierno para conseguir "rectificaciones" en las políticas laborales.
Las organizaciones de la protesta, al llegar al centro de Quito, fueron dispersadas por la policía que utilizó canes, caballos y gases lacrimógenos. Un informe evaluatorio de la Policía resumió que hay 74 detenidos por incidentes en los alrededores de un popular colegio de Quito.
Los opositores también rechazan una enmienda constitucional para incorporar la reelección indefinida, que permitiría a Correa continuar en el poder después del 2017.
