Qué es y qué se permite en un conflicto armado interno como el decretado en Ecuador

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó el martes que todo el país se encuentra en conflicto armado interno y ordenó a las fuerzas militares neutralizar a las bandas del crimen organizado ligadas con el narcotráfico, a las que calificó de terroristas. ¿Qué implica esta medida?

El martes, un grupo criminal irrumpió en el canal TC Televisión de Guayaquil en plena transmisión en vivo. Los encapuchados intimidaron, golpearon y retuvieron a los empleados antes de ser detenidos por la policía. Mientras ocurría esa acción, el presidente Noboa publicaba en la red social X el Decreto 111 con el que busca acabar con la ola de criminalidad ligada al narcotráfico que azota al país en los últimos años.

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En el Decreto 111, el Gobierno de Ecuador califica como “terroristas y actores no estatales beligerantes” a 22 organizaciones criminales. En la lista figuran Águilas, ÁguilasKiller, AK47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7 y Tiguerones.

“He ordenado a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos”, escribió Noboa. Agregó que esas acciones serán llevadas a cabo “bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos”.

Antes de la toma de TC Televisión, el domingo las autoridades confirmaron que Adolfo Macías, alias Fito y líder de Los Choneros, el criminal más peligroso del país, escapó de la prisión de Guayaquil en la que estaba recluido para cumplir una pena de 34 años de cárcel.

De manera paralela, numerosos reos se amotinaron en varias cárceles del país y tomaron como rehenes a más de 100 agentes penitenciarios. Los privados de la libertad exigen que las fuerzas militares no entren en los penales.

Entonces, la primera reacción de Noboa fue declarar un estado de excepción en todo el país y ordenar un toque de queda entre las 11 de la noche y las 5 de la mañana.

En este punto, cabe precisar que en el 2023 Ecuador cerró con más de 7.800 homicidios y 220 toneladas de droga incautadas, ambas cifras constituyen récords.

Ese es el contexto en el que Daniel Noboa, quien asumió el poder en Ecuador el 23 de noviembre del 2023, emitió el martes el decreto que declara el conflicto armado interno.

La medida ordena “disponer la movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en el territorio nacional para garantizar la soberanía e integridad territorial contra el crimen organizado transnacional, organizaciones terroristas y los actores no estatales beligerantes conforme lo expuesto en el presente Decreto Ejecutivo”.

Según el Derecho Internacional Humanitario (DIH), un conflicto armado no internacional (o “interno”) es una situación de violencia que se da en un Estado, donde ocurren enfrentamientos armados prolongados entre fuerzas gubernamentales y uno o más grupos armados organizados, o entre grupos irregulares.

De acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en el Derecho Internacional Humanitario se exige la presencia de dos condiciones para determinar la existencia de un conflicto armado interno: los grupos armados deben tener un nivel mínimo de organización y los enfrentamientos armados deben alcanzar un nivel mínimo de intensidad.

El CICR agrega que la existencia de un conflicto armado interno da lugar a la aplicación del DIH, también conocido como derecho de los conflictos armados, que impone limitaciones a la forma en que las partes pueden llevar adelante las hostilidades y protege a todas las personas afectadas por el conflicto. El DIH impone iguales obligaciones a ambas partes en el conflicto, aunque no confiere ningún estatuto jurídico a los grupos de oposición armados que participan en las hostilidades.

¿Hay algún antecedente en Ecuador? De acuerdo con el portal Primicias, la última vez que Ecuador declaró conflicto armado interno fue en 1995, durante la guerra del Cenepa que enfrentó al Perú. Aquella vez la medida no alcanzó a todo el país.

El constitucionalista Rafael Oyarte explicó a la agencia EFE las diferencias entre emitir un estado de excepción y declarar conflicto armado interno.

En el primer caso, se emite por motivos delincuenciales o grave conmoción interna. Las Fuerzas Armadas intervienen como fuerza auxiliar de la Policía Nacional.

Mientras que en el segundo caso, las operaciones ya no serán policiales, sino exclusivamente de carácter militar, donde policía solo opera como fuerza auxiliar.

El abogado dijo que en un conflicto armado interno la finalidad de las fuerzas militares no es localizar y capturar a los elementos contrarios sino “neutralizarles”, con la “eliminación como un factor extremo, pero básicamente rendir al enemigo”.

Aclaró que no se ha autorizado a que haya “masacres o ríos de sangre”. Insistió en que neutralizar quiere decir utilizar “la fuerza letal para rendir al enemigo”.

Mientras que el constitucionalista Ismael Quintana manifestó a EFE que “reconocer a esas bandas ya no como grupos delincuenciales, sino como grupos beligerantes genera un efecto jurídico innegable: Las Fuerzas Armadas tienen total habilitación constitucional para neutralizarlos con la colaboración de Policía”.

Por su parte, el catedrático Efrén Guerrero, especialista en derechos humanos, le dijo a Primicias que la Corte Constitucional revisará el decreto y deberá establecer las reglas que tendrán que tomarse en cuenta para la toma de decisiones. En ese momento recién se sabrá su real alcance y efectos.

El año pasado, el candidato presidencial Fernando Villavicencio fue asesinado en Quito en plena campaña electoral. Él había denunciado ser víctima de amenazas de muerte por parte del cabecilla de Los Choneros, alias Fito. Pero tras el crimen, circuló un video donde los Lobos, la organización criminal más fuerte del país, se adjudicaba la autoría. Hasta el momento el caso no ha sido resuelto.

Esta semana, los grupos criminales que se han amotinado en las cárceles han advertido en videos al presidente Noboa que si los militares ingresan a los penales se va a provocar una guerra en el país.

¿Esos y otros elementos, como tener a 22 organizaciones criminales señaladas como terroristas, varias de las cuales controlan territorio y manejan puertos para exportar droga en complicidad con mafias extranjeras, son suficientes para determinar que en el país hay un conflicto armado interno?

Edward Pérez, experto en derechos humanos de la Facultad de Derecho de la University College de Londres, le dijo a BBC Mundo que “en Ecuador no está claro si el conflicto alcanza el nivel de intensidad ni si es lo suficientemente prolongado para que se pueda decir que existe en realidad un conflicto armado interno”.

Pero la abogada ecuatoriana María José Mogrovejo, especialista en Derecho Constitucional, manifestó a BBC Mundo que las condiciones para declarar conflicto armado interno en Ecuador sí existen.

“Los temas de la prolongación y la intensidad los tenemos porque la situación que vivimos en la actualidad no acaba de surgir con el gobierno actual y no hemos visto solo un motín en las cárceles del país, ya llevamos años en esto... La situación actual es incontrolable. El gobierno perdió el control del territorio ecuatoriano y por eso necesita la intervención de las Fuerzas Armadas”, sostuvo.