Ya ocurrió con el referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el plebiscito del proceso de paz entre el Gobierno y las FARC en Colombia, el triunfo del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, y ahora también en Chile. Las encuestas han vuelto a equivocarse.
Los sondeos que manejaban los comandos electorales y los analistas políticos en vísperas de la votación de este domingo le atribuían a la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, menos del 10%, mientras que para el ex presidente Sebastián Piñera pronosticaban una votación muy superior al 40%.
De hecho, en la encuesta del prestigioso Centro de Estudios Públicos (CEP), el ex presidente sumaba un 44%; el aspirante oficialista, Alejandro Guillier, un 20%, y Beatriz Sánchez un 8,5%.
En tanto, en el sondeo de la empresa demoscópica Adimark dado a conocer apenas dos semanas antes de los comicios, Piñera sumaba un 33%, Guillier un 16% y Sánchez 11%.
La realidad, sin embargo, es muy distinta. Con el 94,78% de las mesas escrutadas, el ex mandatario obtiene un 36,66 %, la abanderada de la coalición izquierdista suma el 20,30%, y el candidato oficialista, un 22,65%.
Otra de las predicciones que han fallado tiene que ver con la abstención, que se temía extremadamente alta debido al voto voluntario.
Frente al 35% registrado en las elecciones municipales celebradas en octubre del año pasado, estos comicios, donde además de elegirse al presidente se renueva toda la Cámara de Diputados y parte del Senado, previsiblemente contarán con una participación del 46%.
Fuente: EFE