El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva sigue siendo el amplio favorito para ganar en el ballottage presidencial del próximo 30 de octubre frente al actual mandatario, Jair Bolsonaro, según la última encuesta de intención de voto de la firma Ipec, aunque este redujo la ventaja en dos puntos porcentuales y lidera en una región brasileña clave.
El estudio de opinión pública de la empresa perteneciente a la cadena de medios Globo reveló que el líder del PT (izquierda) acumula el 50% de la intención de voto frente al 43% de su oponente de derecha, una ventaja de siete puntos porcentuales para el expresidente. Con respecto a la última medición de esta encuesta, el 10 de octubre, Lula bajó un punto y Bolsonaro subió un punto.
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El porcentaje del electorado que declaró su intención de votar en blanco o nulo se mantuvo en un 5%, mientras que los indecisos rondaron en un 2%. Por lo que si se observan los sufragios válidos en un cálculo similar al que realiza la Justicia Electoral, Lula alcanzaría el 54% de los votos contra el 46% de Bolsonaro.
En los dos sondeos anteriores de Ipec, que fueron publicados hace una y dos semanas, el candidato petista tenía el 55% de los votos frente a un 45% del actual mandatario.
Asimismo, la última encuesta registró un nuevo descenso de la proporción de brasileños que no votarían de ningún modo por Bolsonaro (48% a 46%) o por Lula (42% a 41%).
Región clave de Bolsonaro
Esta última investigación de Ipec marcó un eventual triunfo para Bolsonaro en el sudeste de Brasil, una región que concentra los estados más ricos y considerados conservadores, y revirtió la tendencia que lo posicionaba perdedor.
El aspirante del Partido Liberal (PL) superó al expresidente da Silva en intención de voto con un 46% frente al 44%.
En la última encuesta, el izquierdista vencía a Bolsonaro con un 48% contra un 44%. Es la primera vez que los estudios de opinión de la segunda vuelta marcan que se revierte una tendencia.
Los estados del sur y del sudeste, en donde se encuentran las áreas metropolitanas de San Pablo, Río de Janeiro y Belo Horizonte, demostraron ser en su mayoría bolsonaristas en la primera vuelta.
Estas regiones significaron un bastión crucial de la victoria que llevó a Bolsonaro a la presidencia en el 2018.
Los resultados de este nuevo estudio se publican un día después del primer cruce cara a cara entre los candidatos en un debate televisado en el que intercambiaron ataques sobre la pandemia y acusaciones cruzadas de corrupción y fake news.