El tribunal electoral de Bolivia dio este lunes luz verde a una nueva postulación del presidente Evo Morales a un cuarto mandato, en medio de protestas que demandan la inhabilitación de la candidatura del mandatario, considerada inconstitucional por la oposición.
El órgano electoral adelantó en una reunión de emergencia, celebrada a última hora del día, una decisión para la que tenía plazo hasta el próximo sábado, habilitar a Morales y al vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, como binomio de candidatos del oficialismo para las primarias de enero del 2019.
"La Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral, en virtud de la jurisdicción y competencia que por ley ejerce", aprobó la habilitación de nueve candidaturas a unas primarias en enero, entre las cuales la del binomio Evo Morales-Alvaro García, según la resolución leída en una declaración de prensa.
La decisión del tribunal se da en momentos en que arrecia la oposición a la candidatura de Morales, con marchas de protesta y una huelga convocada para el próximo jueves.
Un grupo de jóvenes se instaló el lunes en las afueras del TSE, en una plaza pública de La Paz, para repudiar la decisión del tribunal.
El ex presidente Carlos Mesa, principal rival de Morales en las elecciones generales de octubre del 2019, según las encuestas, opinó en Twitter que el TSE "le ha dado un golpe de muerte" a la democracia.
"La acción sumisa ante este gobierno autoritario, la expresa el TSE, que como quien lee un instructivo intrascendente, le ha dado un golpe de muerte a nuestra democracia, habilitando como candidato al dueño de todos los poderes, Evo Morales", escribió Mesa.
Otro líder opositor, Samuel Doria Medina, derrotado tres veces en las urnas por Morales y que para el 2019 retiró su postulación en favor de un candidato único, tuiteó que "esta es la más grave afrenta a la democracia desde su reconquista en 1982".
- "Frenar la dictadura" -
Por ello "llamamos a la unidad para frenar la dictadura. La oposición debe rechazar de manera contundente esa decisión y a la vez, debe unificarse en un solo proyecto para frenar la dictadura", agregó.
El oficialismo desestimó el año pasado el resultado del referéndum del 2016 que le negó a Morales la posibilidad de una cuarta postulación, alegando que se logró bajo engaños sobre la existencia de un hijo del presidente, que luego no se pudo comprobar.
Morales logró finalmente a fines del 2017 que el Tribunal Constitucional autorizara la candidatura del mandatario para un nuevo período, entre el 2020 y el 2025, arguyendo que era su derecho humano hacerlo.
Mientras, se fragua una fuerte oposición a la candidatura de Morales. Un frente que apoya la postulación del empresario Óscar Ortiz llamó este martes a "luchar por el respeto a la Constitución y al voto del 21F (21 de febrero del 2016), que rechazó una nueva postulación del mandatario".
Ortiz, que cuenta con el apoyo del poderoso gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, se halla este martes en la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Washington, para advertir sobre la inconstitucionalidad de la postulación de Morales y la conflictividad social que puede derivar una nueva candidatura.
Tres caminatas avanzan hacia La Paz, una que partió desde los Andes, otra desde los valles subtropicales y una tercera desde el llano. Todas confluirán en la sede de Gobierno el jueves para unirse a una huelga nacional.
Las fuerzas de oposición piden respeto a la Constitución y "a la soberanía del pueblo boliviano, que en un referendo del 21 de febrero (de 2016) rechazó la reelección" de Morales, dijo el lunes a la AFP Eduardo Gutiérrez, uno de los líderes del grupo que recorre 150 km desde los Andes hasta La Paz.
Agrupados en colectivos ciudadanos, junto a partidos de oposición, los manifestantes pretenden evitar la candidatura de Morales, en el poder desde el 2006.
Ante este cuadro, la presidenta de la cámara de Diputados, Gabriela Montaño, acusó a la oposición de pretender crear "mecanismos de convulsión social".
Fuente: AFP / EFE