La Paz. Las lluvias extinguieron totalmente un vasto incendio forestal que por más de dos meses arrasó con más de cuatro millones de hectáreas de bosque y tierras de cultivo en el oriente de Bolivia, informaron las autoridades el domingo.
“No se registró focos de quema, ni incendios activos en las últimas horas, pero por prudencia los bomberos permanecerán” en la Chiquitanía, dijo en rueda de prensa Cinthia Asín, secretaria de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la gobernación de Santa Cruz, 420 kilómetros al este de La Paz.
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La Chiquitanía es un bosque seco único de 20 millones de hectáreas y donde están varias reservas naturales en el este de Bolivia. Se extiende al pie de los Andes por una vasta llanura que conecta con la Amazonía en Bolivia y Brasil.
Los incendios comenzaron con la quema provocada de barbechos por agricultores y ganaderos, una práctica tradicional en el país para renovar cultivos, pero salieron de control debido a la estación seca, la baja humedad, vientos fuertes y altas temperaturas, de acuerdo con las autoridades.
“La lluvia fue fundamental” para extinguir el fuego, subrayó Asín. En el peor momento, las autoridades reportaron más de 5.000 focos de quema. Según la gobernación de Santa Cruz, la región agroindustrial del país, un 45% de los incendios afectaron a reservas naturales.
El gobierno contrató dos gigantes aviones cisterna para combatir las llamas, pero resultó insuficiente.
Las autoridades anunciaron anteriormente la puesta en marcha de un plan de reconstrucción.
Fuente: AP