Militares paracaidistas armados hasta los huesos y rock a todo volumen para que se entregue el dictador: A 30 años de la sangrienta invasión de Estados Unidos en Panamá. Foto: Archivo de AFP
Militares paracaidistas armados hasta los huesos y rock a todo volumen para que se entregue el dictador: A 30 años de la sangrienta invasión de Estados Unidos en Panamá. Foto: Archivo de AFP
/ MANOOCHER DEGHATI
Redacción EC

La madrugada del 20 de diciembre de 1989, el ejército de abrió fuego en el aeropuerto de Torrijos, en. Desde un helicóptero AH-6 en pleno vuelo dispararon a los puestos de guardia. Minutos después, cientos de paracaidistas descendieron en aviones AC-130 y tomaron el control del recinto. Las fuerzas armadas estadounidenses tenían una misión primordial: capturar al dictador .

La plataforma Panama Files, desarrollada por el colectivo de periodistas Concolón, ha revelado alrededor de 600 documentos desclasificados de archivos de Estados Unidos sobre la invasión a Panamá. Estas informaciones han tomado gran revuelo ahora que se cumplen 30 años de este histórico suceso.

La web de Panama Files indica que aquellos militares que llegaron pertenecían al Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos (USSOCOM, según sus siglas en inglés). Esta fuerza fue creada en 1987 y tuvo sus primeras misiones la guerra entre Irán e Iraq.

La plataforma indica que las fuerzas militares de Estados Unidos “se infiltraron por cielo, mar y tierra; cortaron transmisiones de radio y televisión; organizaron redadas en casas de civiles y patrullaje para infundir miedo en la población”.

Militares paracaidistas armados hasta los huesos y rock a todo volumen para que se entregue el dictador: A 30 años de la sangrienta invasión de Estados Unidos en Panamá. Foto: Archivo de AFP
Militares paracaidistas armados hasta los huesos y rock a todo volumen para que se entregue el dictador: A 30 años de la sangrienta invasión de Estados Unidos en Panamá. Foto: Archivo de AFP
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Un documento de 144 páginas del USSOCOM indica que la invasión a Panamá, conocida como Operación Causa Justa (Operation Just Cause), “fue una operación inusualmente delicada, violenta y compleja”.

Además, Panama Files indica que el relato estadounidense del combate puede verse en los documentos desclasificados. “Se organizaron en Task Forces, grupos de unos 1,000 soldados con miembros de distintas unidades como Fuerzas Especiales, Ejército, Marines, Operaciones Psicológicas. Sus nombres eran Bayonet, Pacific, Atlantic y Semper Fi. A cada una de ellas, o a varias juntas, le tocó un objetivo estratégico para el control de localidades…Todo ello en distintas fases”, indica la web.

Muerte y caos en Panamá

Para Estados Unidos el primer objetivo fue la Comandancia. La intervención militar generó gran caos en los vecinos que saltaron de los balcones de sus edificios en llamas. La confusión también jugó en contra de los estadounidenses: un grupo de soltados quedó atrapado y sus propios aviones dispararon contra ellos.

“Dieciocho minutos después de iniciado el ataque a la Comandancia, a la 1.03 am, comenzó el desembarco simultáneo en Río Hato y el Aeropuerto Internacional Omar Torrijos Herrera”, indican.

Militares paracaidistas armados hasta los huesos y rock a todo volumen para que se entregue el dictador: A 30 años de la sangrienta invasión de Estados Unidos en Panamá. Foto: Archivo de AFP
Militares paracaidistas armados hasta los huesos y rock a todo volumen para que se entregue el dictador: A 30 años de la sangrienta invasión de Estados Unidos en Panamá. Foto: Archivo de AFP
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La web destaca lo ocurrido en Río Hato. La llegada de paracaidistas y aviones produjo la reacción de los soldados panameños que derribaron varias de estas aeronaves.

“Fue una batalla de soldados, estudiantes y cadetes peleando contra bombas y aviones de combate. Dos soldados de las Fuerzas Especiales que caminaban entre los árboles fueron abatidos por las balas de un helicóptero estadounidense que pensó que eran panameños”, indican.

Militares paracaidistas armados hasta los huesos y rock a todo volumen para que se entregue el dictador: A 30 años de la sangrienta invasión de Estados Unidos en Panamá. Foto: Archivo de AFP
Militares paracaidistas armados hasta los huesos y rock a todo volumen para que se entregue el dictador: A 30 años de la sangrienta invasión de Estados Unidos en Panamá. Foto: Archivo de AFP
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Las fuerzas de Estados Unidos tomaron el control del aeropuerto de Torrijos y montaron barricadas. Según un documento, Manuel Noriega se encontraba cerca en un auto y no hizo nada más que huir.

Aquella madrugada, el presidente de Estados Unidos. George H. W. Bush llamó a sus homólogos de México, Carlos Salinas; Venezuela, Carlos Andrés Pérez, y al argentino Carlos Menem, para explicarles los motivos de la invasión a Panamá: Noriega había declarado la guerra, su Ejército había asesinado a un oficial de marina estadounidense, golpeado a otro y acosado a su esposa.

Ficha del exdictador panameño Manuel Antonio Noriega. Fuente: AFP
Ficha del exdictador panameño Manuel Antonio Noriega. Fuente: AFP

El nuevo gobierno de Panamá tenía como presidente a Guillermo Endara. Guillermo Ford y Ricardo Arias Calderón fueron los vicepresidentes. Aunque Bush no los mencionó en las llamadas telefónicas, los conocía bastante bien. Los documentos desclasificados dan fe de aquello.

Según menciona El País, “la suerte del dictador panameño se fue al traste cuando Estados Unidos comprobó que Noriega no solo era su aliado, sino también del narcotráfico. Si la CIA aún lo veía con buenos ojos, la DEA, la agencia antidroga, se inclinaba por todo lo contrario”.

Rock para la rendición

Estados Unidos empezó tomar mayor control de Panamá en pocas horas. El 21 de diciembre ya estaban en los aeropuertos de Tocumen y Paitilla.

La búsqueda de Noriega continuaba. Fueron a su casa de playa de Río Hato, a la Comandancia, a su avión de Paitilla y a otros lugares. Nunca encontraron rastro alguno.

Militares paracaidistas armados hasta los huesos y rock a todo volumen para que se entregue el dictador: A 30 años de la sangrienta invasión de Estados Unidos en Panamá. Foto: Archivo de AFP
Militares paracaidistas armados hasta los huesos y rock a todo volumen para que se entregue el dictador: A 30 años de la sangrienta invasión de Estados Unidos en Panamá. Foto: Archivo de AFP
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Los militares continuaron con sus investigaciones hasta que dieron con su paradero. La Nunciatura lo había acogido el 24 de diciembre. Tenía planeado pasar una Navidad en la clandestinidad.

Estados Unidos no quería perder más tiempo, así que empleó una extraña estrategia.

“Soldados bordearon el edificio, reportaban cada movimiento y pusieron altoparlantes para que Noriega, desde adentro, escuchara 88 canciones de rock en repetición", menciona Panama Files.

Finalmente, el 3 de enero de 1990 se entregó.

“Las operaciones siguieron, sobre todo las psicológicas. Soldados gringos tomaron la ciudad rota para contral el tránsito, la vida y las voluntades por 30 días. Para el Ejército de Estados Unidos, sin embargo, la rendición de Noriega marcó el fin de la Invasión”, indica Panama Files.

Según EFE, fueron en total 26 mil soldados estadounidenses los que llegaron a Panamá para capturar a Noriega. Las cifras oficiales indican que esta operación militar dejó un saldo aproximado de 500 muertos, mientras que otras fuentes locales indican que hubieron alrededor de 5 mil fallecidos.

El arrepentimiento y el fin

En junio de 2015, Manuel Noriega pidió perdón a Panamá por sus “acciones”. Las imágenes que fueron trasmitidas por el canal local Telemetro dieron rápidamente la vuelta al mundo.

“Le pido perdón a toda persona que se sienta ofendida, afectada, perjudicada o humillada por mis acciones o las de mis superiores en el cumplimiento de órdenes o las de mis subalternos en ese mismo estatus”, dijo Noriega.

“Cierro el ciclo de la era militar como el último general de ese grupo pidiendo perdón, como comandante jefe, como jefe de gobierno”, indicó desde el penal El Renacer de Panamá. Antes de este centro penitenciario estuvo cumpliendo sentencias en la Institución Correccional Federal en Miami, Florida, y en la Prisión de la Santé, París.

Finalmente, el dictador panameño Manuel Noriega falleció el 29 de mayo del 2017 a los 83 años. No llegó a morir en la cárcel debido a que fue trasladado a un hospital de Ciudad de Panamá para ser atendido de un tumor cerebral durante sus últimas semanas.

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