Tras dos años de gobierno, Jair Bolsonaro realizó este lunes su primera gran reforma ministerial. Obligado por las renuncias de los titulares de Asuntos Exteriores y Defensa, el mandatario brasileño terminó moviendo las fichas en seis ministerios, en una apuesta por reflotar su debilitada administración, golpeada por la pandemia, el Parlamento y aliados descontentos.
MIRA: Brasil: Bolsonaro reemplaza a 6 de sus ministros en una amplia remodelación de su gabinete
Los cambios iniciaron con las renuncias del canciller Ernesto Araújo y del general Fernando Azevedo a la cartera de Defensa. Posteriormente, se anunciaron reemplazos en la Secretaría de Gobierno, la jefatura del Gabinete de Presidencia (equivalente al cargo de primer ministro), Justicia y Procuraduría de la República.
Los cambios en el gabinete responderían a un intento de asegurar el control del Ejército y el apoyo del Centrao, un grupo de políticos sin postura fija cuyo apoyo es vital para el mandatario, explicó en una transmisión el reportero de CNN, Matt Rivers.
El Centrao había estado detrás de la cabeza del excanciller Araújo desde hace varias semanas, culpándolo de la lenta llegada de vacunas al país a causa de malas negociaciones; mientras que el general Azevedo habría sido removido por mantener una postura más moderada dentro de las Fuerzas Armadas. Tras conocerse su salida, el militar publicó un comunicado donde aseguraba haber “preservado a las Fuerzas Armadas como institución del Estado”.
Bolsonaro ha sido señalado de militarizar cada vez más su Gobierno. Muestra de ello es que una cuarta parte de los 22 ministerios existentes en Brasil son encabezados por uniformados activos o en retiro, detalla un artículo del diario “El País”.
LOS NUEVOS MINISTROS
Dentro de los cambios ministeriales destacan principalmente los nombres que ocuparán los cargos de Asuntos Exteriores, Defensa y la jefatura del Gabinete de Presidencia.
En el caso de la Cancillería, en reemplazo de Araújo fue nombrado el diplomático de carrera Carlos Alberto Franco França, quien hasta el momento se había desempeñado como asesor especial de la Presidencia.
El abogado de 56 años inició su vida diplomática en 1991 y es considerado más pragmático que su predecesor, según la agencia EFE. Es, además, un diplomático discreto y catalogado por sus colegas como “inteligente” y “socialmente hiperactivo”, detalla un artículo del diario “Folha”.
França ha ocupado cargos de segundo nivel en las embajadas de Brasil en Bolivia, Estados Unidos y Paraguay. Además, ha sido jefe de protocolo en el Palacio de Planalto.
El flamante canciller asume el ministerio en un momento en que el gobierno de Bolsonaro ha perdido a un gran aliado tras la derrota de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos; además, con el gran reto de mejorar la estrategia de adquisición de vacunas contra el Covid-19 necesarias para empezar una campaña de inmunización masiva en el segundo país más afectado por la pandemia a nivel global.
MIRA: Un diplomático de carrera y perfil moderado asume la Cancillería brasileña
---
En cuanto a Defensa, la salida del general Azevedo fue una de las más sorpresivas del lunes. Hasta el momento, incluso, no se ha aclarado si se trató de una dimisión o una destitución. En su lugar, Bolsonaro nombró al también general Walter Braga Netto, quien ocupaba el cargo de ministro de la Presidencia.
Sumado a ello, el Ejecutivo Brasileño anunció este martes la “sustitución” de los jefes de las tres Fuerzas Armadas, un hecho inédito en el gigante sudamericano.
Netto, de 63 años, es un general de cuatro estrellas -el máximo rango castrense- que ganó notoriedad en el 2018 por liderar la intervención militar en Rio de Janeiro, una medida impulsada por el entonces mandatario Michel Temer para contener la crisis de seguridad en el estado. Posteriormente, fue nombrado jefe del Estado Mayor del Ejército.
El 18 de febrero del 2020 asumió el cargo de jefe de Gabinete de la Presidencia en reemplazo del diputado Onyx Lorenzoni, quien, a su vez, pasó a encabezar el Ministerio de Ciudadanía.
En agosto del 2020, Netto se convirtió en el séptimo ministro de Brasil en contagiarse de coronavirus, llegando a superar la enfermedad sin presentar síntomas graves.
---
El lugar dejado por el general Netto en la jefatura del Gabinete de la Presidencia será ocupado por el también general Luiz Eduardo Ramos, hasta entonces jefe de la Secretaría de Gobierno, cartera que ahora encabezará la diputada Flávia Arruda.
Al igual que Netto, Ramos es un general de cuatro estrellas del Ejército Brasileño. Inició su carrera militar en 1973, comandó la 11 Región Militar en Brasilia y la Primera División Armada en Rio de Janeiro. Además, fue comandante de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití.
Es un amigo cercano del presidente Bolsonaro y en junio del 2019 fue ministro secretario de Gobierno en reemplazo del general Santos Cruz, luego de que este último se enfrentara con el ala ideológica radical del gobierno.
En dicho cargo, Ramos tuvo a cargo la función de articular los acuerdos entre el Ejecutivo y el Congreso Nacional. En su nuevo puesto, el general se convertirá en una suerte de gerente del gobierno, según explica el portal de noticias G1.