Larry Paul McClure, un hombre de 55 años de West Virginia, Estados Unidos, confesó haberse casado con una de sus hijas luego de haberla ayudado, junto a su otra hija, a asesinar a su novio y enterrarlo en el jardín.
El Bluefield Daily Telegraph, periódico del estado donde viven, publicó ayer una carta en la que detalla el crimen y pide por favor que no haya un juicio para “no gastar el dinero de los contribuyentes”. En mayúsculas, puso la palabra “culpable” por el asesinato de Thomas McGuire, quien era el novio de Amanda Michelle Naylor McClure, de 31.
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El cuerpo fue encontrado en una propiedad de Skygusty, West Virginia. Según reportes policiales, le partieron una botella de vino en la cabeza, lo ataron, le inyectaron metanfetamina y luego lo estrangularon. Su otra hija, Anna Marie Choudhary de 32 años, también está involucrada en el crimen.
En el texto, McClure, que ya había sido denunciado por abuso sexual, dijo que no sabía por qué su hija había querido matar a su novio. Según la policía, luego del acto, viajaron a Virginia para casarse. En la libreta matrimonial, cambió el nombre de su padre.
El Bluefield Daily Telegraph también obtuvo documentos judiciales que revelaron una relación incestuosa entre Larry y su hija.
En una denuncia penal, el policía estatal KM Saddler escribió: “Larry McClure y Amanda McClure son padre e hija biológicos... Larry McClure y Amanda McClure sí tuvieron relaciones sexuales en la dirección antes mencionada”, refiriéndose a la casa de Larry McClure.
“Después de la inyección, [el novio] fue estrangulado”, escribió Saddler. El cuerpo de McGuire fue enterrado más tarde en el patio trasero de Larry McClure antes de ser trasladado a su patio lateral.
El matrimonio entre un padre y una hija es ilegal en Virginia y conlleva una pena de hasta seis meses en la cárcel.
Fuente: Con información de “La Nación” de Argentina, GDA