El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el jueves un bono de Reyes de 500.000 bolívares (149 dólares al cambio oficial) y ayudas para las embarazadas quienes deben ser poseedores del Carnet de la Patria, un censo paralelo creado por el Ejecutivo a través del que reparte beneficios.
"A partir del sábado 6 de enero, día de llegada de los Reyes, vamos a arrancar con el bono de Reyes de 500.000 bolívares para 8 millones de carnetizados arrancando el año", informó Maduro en un encuentro con bases sociales en Caracas.
Adelantó que la semana que viene activará otro bono, del que no reveló la cantidad, para 4 millones de ciudadanos "con asignaciones especiales".
"Todas las barrigonas (embarazadas) van a tener el respaldo directo del Carnet de la Patria (...) sin distingo", agregó el jefe del Ejecutivo.
Señaló que para que la gente reciba estas ayudas tendrá que registrarse y recibir el Carnet de la Patria.
"Esto no es populismo, es justicia social, socialismo (...) en las nuevas formas que vamos construyendo", sentenció.
La oposición venezolana ha criticado la creación y uso de este instrumento como una forma de control social.
Maduro ha anunciado durante las Navidades otros bonos para los jubilados así como un aumento del salario mínimo, el séptimo de 2017, el pasado 31 de diciembre, del 40% para dejarlo en 797.510 bolívares (238 dólares al cambio oficial, 6 al paralelo).
Venezuela pasa desde hace meses por una complicada situación económica, con una caída del Producto Interior Bruto (PIB), según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) del 9,5 %, sumando así un retroceso acumulado en loas últimos cuatro años del 31,9 % respecto del 2013, todo ello en un escenario de hiperinflación.
La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, informó hace unas semanas de que la inflación cerrará este año en torno al 2000 %.
Fuente: EFE