Dos adolescentes mexicanos de 15 años que participaron en el asesinato de un niño de seis podrían ser condenados a penas de hasta diez años de cárcel, dijo hoy el fiscal a cargo, Sergio Almaraz.
El caso, en el que participaron en total cinco niños, tres de ellos inimputables, provocó conmoción el fin de semana en México debido a la crueldad que emplearon como parte de un supuesto "juego macabro" de secuestro, según la descripción del fiscal.
Amaraz dijo en una entrevista con MVS Radio que los otros tres partícipes, dos niñas de 13 años y un niño de 11, están bajo tutela pública y solo podrán ser sancionados con medidas de reinserción durante tres años.
El asesinato ocurrió en un barrio de la ciudad de Chihuahua colindante con una cárcel y fue descubierto el sábado, dos días después de la desaparición.
Bajo el liderazgo de uno de los adolescentes de 15 años, los jovencitos invitaron al pequeño, que era su amigo, a jugar al secuestro. Tres de los victimarios son hermanos.
"Le atan las manos y los pies", contó Almaraz. Después lo golpearon con palos y le causaron sofocación con una vara en el cuello.
"Pierde el conocimiento, asumen que pierde la vida y es cuando deciden cavar un hoyo y enterrarlo en este espacio", después de arrojarle piedras y apuñalarlo, dijo el fiscal.
El sitio del asesinato es una zona de poca visibilidad en el cauce de un arroyo. Los cinco niños lo enterraron y colocaron encima un animal muerto para disimular.
Almaraz afirmó que tanto la víctima como sus asesinos son jovencitos se quedan solos mientras sus padres trabajan y afirmó que los autores actuaron con "un concepto de maldad, de distorsión", aunque sin premeditación.
"Es necesario diagnosticar las causas de origen y reconstruir el tejido social", afirmó
El estado de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos, es una región del norte de México que se ha visto azotada durante años por la violencia del crimen organizado.
Las noticias sobre secuestros, extorsiones y asesinatos forman parte de la vida cotidiana de muchos niños.